miércoles, 25 de agosto de 2010

Grietas 10

Denisse Sanchez Erosa


Un pasquín del Grupo
La Resistencia 2012
Número 10 / 25 Ago 2010

Dirección: Jorge Manzanilla                                   
palabrasgrietas@yahoo.com.mx
En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Bárbara López León . Argentina Casanova .
Mario Pineda . Adán Echeverría


Descarga el pasquín en PDF:

http://www.megaupload.com/?d=FQP4V3H8


Puedes opinar en el blog http://grietasmx.blogspot.com
Administrado por Israel Caballero.


UN TAL VICENTE NARIO
CARLOS MACKENZIE




Celebrar doscientos años de fingida libertad. Celebrar cien años de supuestos
cambios. ¿Los campesinos obtuvieron algo por la lucha de Emiliano Zapata?
¿Nos quitamos a España de encima, sólo para colgarnos los grilletes de los
Estados Unidos? Muchas veces pienso en la mentira que representan dos
luchas que obtuvieron de resultado sólo un cambio de dictadura, un cambio
de dueño de esta esclavizada patria. Hace doscientos años, unos pocos se
hacían ricos explotando a los pobres, hace cien años, los campesinos eran la
última preocupación del gobierno, ¿alguien nota el cambio? Si así es, por
favor avísenme.
Hoy día, entre la pobreza, la inseguridad, el alto índice de la delincuencia,
invierten millones en la parafernalia de la celebración de eventos que no
obtuvieron los fines por los que muchos perdieron la vida. Sólo pensarlo me
recuerda ese viejo dicho: "Al pueblo, pan y circo", sólo que en nuestra realidad,
nos quitan el pan y sólo nos dan circo para que no volteemos a ver el pésimo
gobierno, que lo único que sabe decir el pobre diablo, que ni siquiera sabe
que significa "mandatario" (quien acata lo que se manda; sin embargo, parece
que él piensa que da las órdenes), es "guerra contra el crimen organizado",
cuando el problema es la pobreza -y sigue enriqueciendo a unos pocos-, es la
educación -y las escuelas públicas siguen siendo mediocres e insuficientes-,
es de oportunidades -y los pocos empleos que supuestamente se crean,
benefician a un sector mínimo de la población-.
¿Ser partícipe de una celebración sin fundamentos?, ¿ser cómplice de
una celebración que despilfarra dinero que podría ocuparse en algo que
beneficie al pueblo? Ni hablar, prefiero celebrar quejándome porque mi voz
no es escuchada, porque la democracia en este país sólo es un teatro que
disfraza el monopolio político para que la ciudadanía no proteste -como si no
bastara con que la gente le tema a una represión por parte del gobierno como
en 1968-, prefiero gritar que este país se está derrumbando y nadie hace nada
-¿para qué hacer algo, si aunque tenemos pan, nos queda el circo?-, que son
pocos los beneficiados y muchos los que no tenemos ni empleo ni dinero ni
comida.
Aún ronda en mi mente, si quieren conmemorar un par de fechas
supuestamente importantes para México, ¿por qué no, en lugar de tanto circo,
se patrocinan estudios e investigaciones históricas?, ¿por qué no dieron
difusión masiva a los sucesos históricos para educar al pueblo?; al contrario,
habrá pirotecnia, adaptaciones teatrales extranjeras -que seguro costará una
fortuna traer-, y un sinfín de atracciones que ni enriquecen culturalmente y
sólo hacen que uno, como ciudadano, aparte la vista de los problemas que
desde hace doscientos años aquejan en la nación y que posiblemente nunca
cambiarán.
¿Realmente vale la pena celebrar al tal Vicente Nario?





COMO SONREÍR EN EL BICENTENARIO
ADÁN ECHEVERRÍA




Son las calaveras mi querida diabla
las calaveras verdes y el desabrido cielo sin estrellas
Son las calaveras y la palidez detergenta que no puede discutirse.
No sólo los baños y los años que perderemos en la angustia
sino la afrenta hacia nuestros amores
hacia los rostros que fuimos amamantando en la esperanza
Los dientes sonrientes de las calaveras son lo único que permanece
ahí estático    insomne     acechante.
por cada rincón de esta antigua patria.



COMO CUALQUIER LUGAR DONDE UNO ESCUPE
FERNANDO DE LA CRUZ




Seguirán tan contentas las señoras saliendo de la misa.

Mientras tanto cada quien en lo suyo:
la pinta de graffiti, la venta de cariño,
la patrulla punzándonos los ojos con sus faros,
una cauda viril de bisbiseos al paso de mujeres
y la ruta de escape en la botella o lo que haya a la mano,
ya que Dios -como dicen- proveerá.

Así que como siempre habrá de todo,
paredes que soportan el peso del olvido
bajo un cielo cautivo de cables y alumbrado,
colillas que no dejan de inmolarse al contacto del sol y del concreto,
papeles y envolturas que vuelan con el soplo de los coches
como si fueran libres…

Puede que alguien sonría de repente si llega a ver la luna sobre un
charco
pero no dejará de tropezarse con las grietas y baches del progreso
en este viejo asfalto de la historia.

Seguirá habiendo muros coronados de vidrios,
protectores en todas las ventanas, candado en las cocheras,
en algunas esquinas burladeros
quizá contra las horas en que no pasa nada más que el tránsito,
dejándonos tan solo moretones en el aire y polvo en las pestañas.

Y tú, borracho fiel
que en la plaza maldice a todo el mundo,
te habrás vuelto profeta en esta tierra.
Notarás que me fui
o pasará mi ausencia inadvertida
y mi voz,
en la bulla del tiempo en los oídos,
habrá valido igual que mi silencio.




ANILINA
LEONID MONTESINOS




Quise ser parte de la vida, pero se me quedó un trozo de muerte enredado en
la existencia.
Quise ser el primero en llegar, pero fui el primero en perder.
Justo cuando dejé de querer, ella quiso que la quisiera. Y yo quise
quererla nuevamente, pero intenté ser parte de la vida y me enredé con un
hilo de muerte que me tendió la soledad desde las sombras.
Me quedé pegado al vestido empolvado de la vida.
Se secó la sangre de los recuerdos y ya es momento de estridentizar la
ciudad, de subir el volumen a Silvestre Revueltas, de volver a prismatizar las
imágenes y agregar colores antiguos, revolverlos con la fosforescencia del
siglo. Con la esencia del siglo.
Quiero ser parte de la vida!! Desenrédame el cabello, creo que hay un
latido de muerte incrustado en mi cráneo.




EL INFIERNO NO ES UN ESPACIO
ARLETTE LUÉVANO DÍAZ




El infierno no es un espacio
no hay que mudar el domicilio


es un cristal que se adhiere al ojo
al final del sueño o del llanto
a medio camino de la histeria o la locura


es el frío que adelgaza los dedos
la ausencia que disgrega la carne
la voz sin fuente que tortura al cráneo


es el día que se vuelca sobre el hombre


esta noche rendida


y la falta de palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario