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| Denisse Sánchez Erosa |
Un pasquín del Grupo
La Resistencia 2012
Número 34 / 19 Ene 2011En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Bárbara López León . Argentina Casanova .
Ileana Garma . Mario Pineda . Adán Echeverría
Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.mx
DECEPCIÓN INMÓVIL
ESAÚ CITUK ANDUEZA
Los que no tenemos ni un poquito de fe en las formas de gobierno no somos invulnerables a sus desvaríos. Cuando ya están al "mando" de su período gubernamental, les da por hacer y deshacer cosas como les plazca, y el vicio de hacer promesas que no van a cumplir, no se les quita durante ese tiempo, pues creen que así como lograron enganchar a la gente, podrán retenerla de su lado y seguir contando con su apoyo.
Inicia el 2011 y empieza mal, al menos para la literatura y las actividades relacionadas con ella. Por vías diversas nos enteramos los yucatecos, casi con un mes de anticipación, que el lunes 10 se inauguraría la exposición de Arnaldo Coen en el Olimpo, y se contaría con la presencia de Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis. No estuvieron.
Su ausencia fue anunciada horas antes, tal vez más de veinticuatro pero no fue lo que se diría un anuncio público. Yo tuve la desdicha de enterarme horas antes y sentí la espina de la decepción causándome malestar.
Después de que anunciaron que grandes personalidades estarían para el festival de la ciudad, porque Mérida se merece lo mejor, y dizque está a la altura de grandes ciudades nacionales e internacionales, y porque ya es una ciudad de paz, este lunes se pudo comprobar, una vez más, que a lo único que puede aspirar Mérida es a promesas, y de las que no se cumplen.
Así como a mí, a muchas personas, la mayoría jóvenes, nos queda este mal sabor por tener que soportar la decepción de no haber tenido la oportunidad de al menos ver a una personalidad importantísima de la literatura; y tal vez, como me comentó un amigo, quien también sentía la rabia por la decepción, García Márquez es el único escritor a quien leerán en la vida, y tras esta decepción, todos los deseos por acercarse a la literatura, se verán amenazados por venirse abajo.
Pero no es cualquier decepción, como la que se tiene cuando se abre un regalo y no es lo que uno quería, y luego se desvanece; esta no. Esta permanece y está inmóvil, porque sabemos que no ha sido la única, y ni lo será, y se quedará como sal en la herida, causando sino rabia contra el fraude de gobierno que hay, al menos desprecio hacia esas promesas de siempre que jamás se cumplen.
ISRAEL CABALLERO
GENERACIÓN EQUIS
Que puedo decir de mi generación, aquella que nació en los 80, y se encontró con al internet en la etapa más determinante de la vida: la adolescencia. Esa que nos marca y define como individuos, nos forja el carácter,
gustos, ideología y demás posturas ante la vida.
Me toca decir, no gratamente, que gran parte de nosotros desvió su atención a la banalidad y las cosas superfluas. No por nada somos la generación del MTV y el Big Brother, aquella que se olvidó de pensar y se limitó a vivir y desear todo aquello que el marketing y los medios nos ofrecen. Somos los niños Barbies y Kens, todos iguales. La misma ropa, el mismo peinado y las mismas aspiraciones del american way of life.
En el otro costado están todos aquellos que se salieron del molde. Ahí hay más variedad, es más divertido mencionarlos. En menor cantidad están los clásicos guerrilleros del teclado, los izquierdistas de las redes sociales. Aquellos que se quejan de todo, los que tienen las soluciones a todos los problemas pero prefieren quedarse en la comodidad de una silla y tras el anonimato que brindan unas teclas y un seudónimo en la red. Los globalifóbicos de TELMEX, los que estudian en una universidad privada y se dan aires de grandeza por ganar premios al escribir notitas musicales, los que se dicen escritores y contestatarios pero gozan de becas del gobierno y van a desayunos con la gente del gobierno. Los que dan risa por su doble moral y su forma
muy peculiar de apoyar al pueblo y al "movimiento".
También tenemos a los pesimistas, que a mi entender son los "ninis", todo esta tan mal y todos están tan corrompidos que para que le muevo. Todos los trabajos están hechos para que te exploten, las carreras están saturadas así que me ahorro los problemas y me dedico a vivir de mis padres hasta los 30 años o lo que aguanten.
Y puedo continuar con los diversos tipos de gente que son mis contemporáneos. Muchos me mentarán la madre y dirán que tampoco ofrezco una propuesta o solución, otros simplemente ignorarán estas palabras. Yo sólo me pregunte el porqué de este texto. Si para autoevaluarnos, etiquetarnos y ver en donde caemos. Si somos ovejas o simples quejumbrosos o peor aún, pensamos que ya nada tiene solución, con la finalidad de levantar ámpula y tratar de que pensemos, analicemos y crezcamos.
Todo para poder así sacar este barco adelante, dejar de ser una generación de gente retraída y volvernos un grupo de opiniones y soluciones, donde se permita el derecho a pensar y elegir libremente.
ALARIC GUTIÉRREZ
EL ECO DEL SILENCIO
Bajo el cenit del miedo y con monedas
en los ojos llegué al interminable
río. Miré el reflejo, lo vivido,
y bebí el agua pura de los Vedas.
Bañé mi ser desnudo en el palpable
nacer de la conciencia en el olvido.
El eco del silencio repercute.
El hombre entre las sombras se levanta,
alza la vista, sueña, ríe y canta,
y no hay calamidad que no dispute.
OCASO
SUSANA CHÁVEZ
POETA Y ACTIVISTA MEXICANA RECIÉNTEMENTE ASESINADA EN CIUDAD JUÁREZ
Para Linda Escobedo
He perdido la cuenta de tus huesos
introduciendo mi palabra al tiempo
entonces me fui a alguna parte
con el apetito dormido.
Fuiste tú el sitio del crimen,
quién me volvió clandestina melodía,
a quien contemplo mezclada de imágenes
sentada en una butaca del cine
para ver mí sombra.
Nos enredamos en el vacío
y de la nada surge tu boca
a desprenderme a Dios del aliento
en un espejismo que me brota
por un rumor indefinido.
Surges despuntando tu lengua
liberando a Sofía de tu interior.
Aquí estás, embalsamada,
casi real entre los árboles.
Pareces un chacal,
un alebríje que me conquista
más allá de lo intocable.
Te veo desatada en una ventana
alrededor de mi otra parte
dándole a mis ojos el cierre final.
A veces, también te veo
atrapada en un secreto
que duele entre mi carne.
Así voy avanzando paso a paso
tomando de una mano tu ruptura
y acariciando con la otra
los cabellos de alguien
por quien toco la magnánima vehemencia.
Así voy en mi misma
perdiendo la cuenta de tus huesos.
Esta es una publicación de la Catarsis Literaria El Drenaje.
Si algo aparece publicado acá, seguro es que coincidimos en ideas.
¡A los gobiernos no se les aplaude,
se les exige!
se les exige!
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