miércoles, 20 de abril de 2011

Grietas 61


Un pasquín del Grupo La Resistencia 2012
Número 61 / 20 Abril 2011
En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Argentina Casanova, Ileana Garma .
Mario Pineda . Adán Echeverría,
Joelia Dávila, Jesús Bartolo


Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.mx








Eduardo Kintero



CONSECUENCIAS DE ACTOS
INMADUROS

JORGE MANZANILLA


Muchas veces los jóvenes hablamos en donde no debemos hablar, comentamos en donde no debemos comentar. Y como joven creador, con una breve y humilde trayectoria, confieso que he llegado a cometer actos soberbios, inmaduros y he manchado no sólo mi nombre con dichas acciones, sino he puesto en mal el nombre de todos los compañeros que caminan conmigo y se esfuerzan día a día en pro del arte y la libertad de expresión.
Como director de Grietas debo de asumir mi responsabilidad por todo aquel daño que he ocasionado. Insultar a X o Y persona, es insultar a todo el equipo que me ha respaldado a lo largo de más de 60 pasquines. Es insultar los movimientos independientes que han sido el respaldo incondicional de la sociedad en estos tiempos.
Tiempos como los que ahora se viven en
México deben hacernos, como sociedad, cerrar
filas. Y soy un comprometido de las causas de
equilibrio que todo ente social a mi alrededor
busca. Reconozco, quizá a destiempo, quizá
por lentitud, pero jamás por estupidez, el
trabajo y lucha de todo grupo independiente
que sobrevive y trabaja en pro de sus ideas.
No puedo compartir todos los pensamientos
del mundo, pero se que lucharé siempre por permitir y defender la libertad que todos tenemos aún para ejercer nuestra opinión.
Confieso que he cometido más errores y no había hecho público todo el daño que he ocasionado. No quiero andar con máscara de mártir ni de víctima, ni mucho menos como perro con la cola entre las patas. Pero es momento de que ponga en claro todos las acciones lastimosas y me faje los huevos para decir que la he cagado, he sido alguien que le hace falta madurar, no sólo como poeta, sino también como persona. El valor radica en enfrentar nuestros errores, enfrentar aquello que nos incomoda, aquello a lo que le tememos.Soy, como todos, único responsable de mis actos.
Mi postura no es dramatizar ante los lectores que nos siguen miércoles con miércoles. Pero como ser humano tengo múltiples errores y virtudes. Aunque últimamente he mostrado la irresponsabilidad que, lo quiera o no, ahora me define. Mi razón asiste a luchar con todos mis sentidos para percatarme de mis actos, definirlos desde antes, mirar a la acechante soberbia para lograr embotellarla, lo más que pueda, lo más que se deje.
Hoy pido disculpas públicas a todas aquellas personas que en algún momento he perjudicado en su nombre y moral. Mi trabajo será, consciente de la lectura y la voluntad, enmendarme conmigo. Nada puede ser transformado en lo que nos rodea si no nos transformamos primero en lo que queremos ser. La experiencia es algo que se aprende día a día y hoy he aprendido nuevos valores que me fortalecerán para la mejoría no sólo de mi persona sino de la sociedad a la que pertenezco.



NÁUFRAGO

MARCELO PÉREZ RODRÍGUEZ


Miré sus ojos. Descubrí el oleaje
tempestuoso y en el horizonte de las
pupilas vi un faro luminoso y una isla
paradisíaca.
Dejé que las olas marinas me
envolvieran…
Y naufragué.



BESO CANÍBAL

MARCELO PÉREZ RODRÍGUEZ


En mis sueños le di un beso largo y
profundo. Tenía hambre y sed de amar
Escuché sólo un grito.
La tragué.




DIÁLOGO BÉLICO

JOSÉ P. SERRATO


Se une a la sombra la voz del muro.
Lo sumamente etéreo
Lo inaudiblemente denso.

Se une la noche, con su apellido de ausencia,
a la tierra tonelada de huesos grises.
Se unen los músculos geológicos,
con los del inmenso cielo
para combatir mi cuerpo
de nube, arroyo.
Se une el tiburón al elefante
contra la proverbial oruga.
Se levanta el mar con sus músculos nervales
para impedir al asno un delfín como amante.
Cae una pesada flama sobre el frágil esquimal
tanta estructura bélica,
para someter al recién nacido,
al pronto muerto.
El dedo amputado de Dios,
sobre el ser más desarmado:
el americano hambriento.

Otra oruga incita a los elefantes.






CADA MAÑANA SOMOS MÁS NADA

ADOLFO FERNÁNDEZ GÁRATE



Nada, "se es simple y dolorosamente nada". Así define Javier Sicilia lo que significa ser padre de un hijo asesinado, en su ya famosa carta abierta a los políticos y a los criminales. Cada mañana nos enteramos del nuevo número de muertos que se suman a los casi cuarenta mil en lo que va de este sexenio. Cada mañana habrá también un número a sumar de huérfanos, viudas, padres vueltos nada, familias mutiladas, hermanos desconsolados. Cada mañana despertamos a una nueva pesadilla, nos lavamos la cara, comemos un trozo de pan, tomamos un trago de agua, bebemos un poco de café, esperando como la Blimunda de Saramago, abrir los ojos y mirar a la gente sin tener que horrorizarnos de verles las entrañas putrefactas.
Es verdad que esta pesadilla no comenzó recién la noche anterior, ni hace apenas cuatro o cinco años, han pasado ya muchos sexenios desde que se cometieran crímenes sin que nadie los castigara. Y quienes vivimos cada día siendo cualquier hijo de vecino, jamás podremos conocer quiénes fueron los primeros responsables de esos crímenes impunes. Tampoco sabremos el mal que hicieron aquellos criminales desconocidos, y mucho menos podremos enterarnos de quiénes son ahora los verdaderos cabecillas de nuestros tiempos.
Si pudiéramos ponernos en el lugar de los otros, sentir lo que sienten Javier Sicilia, la señora Wallace, Alejandro Martí y tantos miles de padres sin nombre, al despertar cada mañana y saber que su hijo no durmió en su cama, no tomará el desayuno a su lado, no pudo abrir los ojos
para ver la luz del día. Si pudiéramos sentirnos "simple y dolorosamente nada", podríamos tal vez pedir cada uno de nosotros que pare toda esta cascada interminable de muertes sin sentido.
No debe morir ni un inocente más, pero tampoco debe morir ni un solo criminal más, ni un soldado más, ni un policía más. Ni una muerte más. No debemos aceptar que la pena de muerte se instale de facto en nuestro país. Los criminales deberían ser juzgados, sean quienes sean, protectores de altos vuelos o ejecutores directos de órdenes mortales. Ni inocentes, ni criminales, ninguno debería ser asesinado.
Ese es el sentido del ¡Ya Basta! al gobierno federal, a los gobiernos estatales y municipales.

¡Ya basta! de que la estructura completa del estado mexicano siga permitiendo la impunidad de los crímenes y en consecuencia se vuelva cómplice por omisión.
¡Ya basta! de que sigamos viviendo en un país donde hay gente dispuesta a arriesgar su vida intentando cruzar la frontera porque de este lado, en su propio país, no encuentra oportunidades para una vida digna.
¡Ya basta! de mujeres muertas o golpeadas sin que se encuentre y se juzgue a los culpables. ¡Ya basta! de niños calcinados por negligencias oficiales.
¡Ya basta! de fosas clandestinas. ¡Ya basta! de fosas comunes.

Y claro, cuando esta pesadilla se detenga, cuando podamos levantarnos cada mañana y comenzar a ser un poquito de algo, tal vez un poco humanos, no debiéramos olvidar que durante mucho tiempo, al despertar, fuimos cada vez más nada.




DE LA TRISTEZA DEL POETA AL BAJAR LA MAREA EN LA MESA DE LECTURA

ADRIANA TAFOYA

Siempre hay malos poetas
(afortunadamente
nos vienen a leer -en verso sus incontinencias)
Algunos tienen notables premios, otros
-como yo- no los tenemos, pero
eso no evita que como las olas
cada cierto instante
regresemos a estrellarnos contra ustedes
para esculpirlos en escuchas
de la poesía.

(por accidente)
al igual que los peñascos
son acariciados por los rumores del mar.
Innegable es también
que si no escribiéramos
nosotros, los poetas malos (espuma de los mares),
los grandes poetas no existirían
no podrían formarse porque necesitan
a toda costa
de nuestras olas pequeñas
No tendrían mar para crear sus tempestades
ni las burbujas de las perlas para explotar
contra todos (ustedes)
arrastrándolos agua adentro
en sus turbios aguajes
hasta inundarlo todo
hasta desaparecerlos
a ustedes y sus gritos
con el alarido de sus aguas
transformarlos en mar mismo, desvanecerlos
en el terrible perverso silencio
de la paz de la tierra
y asimilarlos así, irremediablemente
convertidos en poesía.



Esta es una publicación de la Catarsis Literaria El Drenaje. Si algo aparece publicado acá, seguro es que coincidimos en ideas.

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