miércoles, 27 de abril de 2011


Un pasquín del Grupo La Resistencia 2012
Número 66 / 26 Abr 2011
En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Argentina Casanova,Ileana Garma .
Mario Pineda . Adán Echeverría,
Joelia Dávila, Jesús Bartolo


Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.
mx






Eduardo Kintero




NOS HAN DADO LA TIERRA

JEREMÍAS MARQUINES


Cuando Ángel Aguirre, nuevo gobernador de
Guerrero, les dijo a sus aliados perredistas,
convergentes y petistas que "gobernarían juntos",
no les aclaró que ese "gobernar juntos" era con
sus hermanos, primos, sobrinos, cuñados,
concuños y amigos, y que ellos, los militantes
partidistas, tendrían dos caminos: aceptar y
colaborar con "la bonita familia" en el gobierno,
o de plano irse, como le acaba de decir
gobernador, con un desproporcionado exceso de
violencia verbal, al senador David Jiménez
Rumbo, uno de sus principales promotores, y
actual Secretario de Desarrollo Social.
Ángel Aguirre llegó al gobierno de
Guerrero en medio de la desconfianza. Una
desconfianza que no se ha terminado. Durante la
campaña electoral, fue acusado por su primo
Manuel Añorve de traidor, fue acusado de no
cumplir sus compromisos. Pese a todo, el PRD
le dio un voto de confianza que ha comenzado a
erosionar desde muy temprano, al imponer a
familiares y amigos en los principales cargos de
gobierno.

Apenas la semana pasada, el senador y actual
secretario de salud, Lázaro Mazón Alonso
había denunciado que el hermano del gobernador,
Carlos Mateo Aguirre Rivero, buscaba imponer
en la dirección de finanzas de esa dependencia a
un amigo suyo. Luego se supo que en realidad
también era amigo del secretario de Finanzas
Jorge Salgado Leyva y que entre los dos
intentaron imponérselo a Mazón. Al final, el
senador con licencia logró rechazar la intentona
mafiosa y se quedó en el cargo.

Es cierto que Ángel Aguirre le otorgó la
titularidad de algunas secretarías a militantes
perredistas, petistas y convergentes. Con esa
acción, hay quienes piensan que cumplió uno de
sus compromisos de campaña, lo que no se dice
es que sólo les dio el cargo, no el control de las
secretarías. A los perredistas les hizo lo mismo
que el gobierno les hizo a los campesinos de la
novela El llano en llamas: nos han dado la tierra,
decían, pero sin agua.

Es un hecho que Ángel Aguirre no gobierna
solo. Con él gobiernan son sus hermanos y
los miembros de dos familias: los Salgado y los
Valdez Vilchis que han copado todos los cargos
de importancia en las distintas secretarías con
recomendados. Un caso paradigmático de este
reparto del poder, es el de Mateo Aguirre,
hermano del gobernador, quien ocupa el
cuestionado cargo de Coordinador General del
Ejecutivo Estatal, un espacio que el ex
gobernador Zeferino Torreblanca le creó
arbitrariamente a su asesor Humberto Sarmiento
para controlar toda la estructura de gobierno.
En el caso de Jiménez Rumbo se supo que
sólo le dejaron el cascarón de una secretaría
porque le despojaron de todos los espacios de
importancia. Primero, Aguirre creó arbitrariamente
un ente separado de la Sedesol
encargado del manejo de los programas sociales
como las pensiones, los uniformes y los apoyos
a madres solteras llamado Guerrero Cumple; allí
él nombró a la titular. Esta es una unidad de
atención creada sin sustento legal pues no medió
decreto de por medio, e independiente de la
Secretaría de Desarrollo Social.

Luego, por medio de Humberto Salgado,
le impuso todos los subsecretarios, directores,
coordinadores y hasta les mandó a delegados
para las distintas regiones, espacios que no
existen. Para la dirección del parque Papagayo,
el secretario de Gobierno Humberto Salgado, le
envío a un sobrino de un cuñado de Aguirre, en
el Instituto Guerrerense para la Atención Integral
de las Personas Adultas Mayores (Igatipam),
le enviaron a Alejandro Arcos Catalán, un seudo
empresario al que algunos vinculan con Víctor
Aguirre. En el museo interactivo La Avispa, con
sede en Chilpancingo, Aguirre nombró a su
encargado de relaciones públicas cuando estuvo
en el senado, Érick Humberto Armenta Adame y
así por el estilo.
El Grupo Guerrero, organización política
que representa el senador David Jiménez, le envío
a Ángel Aguirre una carta privada la semana
pasada para solicitarle una reunión con el fin de
aclarar el asunto de los nombramientos en
Sedesol, no hubo en la carta ninguna amenaza,
ninguna presión. La respuesta de Aguirre fue visceral
y pública. De acuerdo a la nota publicada
en algunos diarios, el gobernador "sostuvo que
la invitación a colaborar en su gabinete fue 'individual',
no para incluir corrientes políticas, o a
20, 30 o 40 seguidores políticos de un secretario".
La respuesta, en sí misma, es ofensiva no
sólo para el senador Jiménez Rumbo sino para
todos los perredistas que conforman Grupo
Guerrero, una de las corrientes más fuertes del
PRD-Guerrero, aliada a Alternativa Democrática
Nacional. Al Grupo Guerrero pertenece el
presidente estatal del PRD y el vicecoordinador
de la bancada perredista en el Congreso local,
además de varios presidentes, ex presidentes
municipales y diputados locales.
Aguirre está equivocando el rumbo. Al responder
de esta manera, abre una fisura no sólo
con David Jiménez, sino que es una grieta en el
PRD que se agigantará conforme pase el tiempo.
Olvida que el chiste de un gobierno no estriba en
cómo comiences sino en cómo terminas. La
molestia por la imposición de familiares y amigos
del gobernador en los cargos públicos, no es sólo
de Rumbo o de Lázaro Mazón, hay otros
secretarios o secretarias que están en la misma
situación pero no tienen ni la dignidad suficiente,
ni los tamaños para denunciar. Sienten que con
ocupar un cargo ya resolvieron los hoyos negros
del universo, se olvidan que no están ahí solo
por ser sexies, sino que llegaron con el apoyo de
muchos grupos y corrientes que trabajaron por
ese proyecto y que es de gente de buena cuna
saber retribuir.

En contraparte, habrá los estúpidos de
siempre que intenten justificar los actos
inmorales y abusivos de un gobernante, siempre
los hay, así los hubo cuando se le criticó a
Zeferino todos sus excesos pero al final se
impuso la razón. Hay, los facilotes que saldrán a
decir que Aguirre no puede ser rehén de ningún
grupo, sólo de sus hermanos y de los Salgado y
los Valdés Vilchis. Ahí están los que ven con
buenos ojos la falta de transparencia y rendición
de cuentas del nuevo gobierno. No hay diputado
que exhorte al gobernador a cumplir desde el
inicio con estas obligaciones y a ciudanizar este
aspecto del gobierno.

El nombrar a amigos y familiares en los
cargos públicos tiene una consecuencia
inmediata. Es una acción que lesiona el derecho
de los ciudadanos pues se alienta la impunidad
y la corrupción. ¿Con qué calidad moral le habrá
de exigir cuentas el gobernador a sus hermanos,
primos y cuñados cuando cometan los abusos que
habrán de cometer? El de Aguirre es un gobierno
predecible porque las viejas mañas no se quitan.
El nuevo gobernador de Guerrero debe
abandonar el recurso de la dilación y la mentira.
No basta con negar la realidad como lo hizo su
secretario de Gobierno al afirmar que no
intentaron imponerle funcionarios a Lázaro
Mazón. El recurso de mentir ha dejado muchas
graves secuelas en Guerrero como cuando se trató
de ocultar con mentiras la matanza de Aguas
Blancas. Un gobierno alcanza autoridad moral y
política cuando reconoce sus equivocaciones y
corrige. Esa es la diferencia entre un gobierno
de gran altura y otro destinado a la basura de la
historia como el de Zeferino, al que ninguna de
sus grandes obras públicas, sociales o
administrativas lo salvó de la condena popular.
Lo mejor para Guerrero y para el nuevo gobierno
es el entendimiento, el diálogo. Serenarse en esta
temporada de Semana Santa y revisar y corregir
las malas acciones cometidas. Amén.



HACE YA TANTO QUE NO ESCRIBO...

IRIS GARCÍA CUEVAS

..pero ¿qué escribir que no suene a quejumbrosa enumeración de los males que
aquejan este puerto que habito desde hace nueve meses, a miedo disfrazado de reproche
contra el mundo en que vivo?
Recuerdo un tiempo en que las puertas estaban abiertas y las mujeres se sentaban
en la calle a ver pasar la vida, a tomar cerveza, a conversar; la gente saludaba al pasar en
voz alta, con gritos; uno podía caminar de madrugada junto a otros desvelados o
madrugadores que hacían que la oscuridad no fuera tenebrosa.
Y aunque a simple vista parece que las cosas no han cambiado mucho, lo cierto es
que cambiamos. Ahora las madrugadas se vacían, incluso de fantasmas; en las casas
hay rejas dónde antes había viento.
¿Qué escribir, qué no venga la realidad a reirse de la imaginación?



BIENAVENTURANZAS

ESAÚ CITUK ANDUEZA


Dichosos los suicidas
porque ellos tienen su propio reino.

Bienaventurados los que se suicidan
porque están por encima del bien y el mal.

Felices los suicidas
porque conocen el poder de la decisión.

Dichosos los que se suicidan
porque verán a Dios y al Diablo.

Bienaventurados los suicidas
porque saben del equilibrio entre la vida y la muerte.

Felices los que se suicidan
porque son libres de sentimientos, emociones y razonamientos.

Dichosos los suicidas
porque hallan comunión en cuerpo y alma.

Bienaventurados los que se suicidan
porque no serán perseguidos ni ultrajados

y nadie podrá torturarlos, pues sus nombres
están escritos en la piedra.

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