domingo, 26 de febrero de 2012

12O









Andrea Aréstegui Pacheco



LA PARRANDA ELECTORERA

ADÁN ECHEVERRÍA


La pobreza en que la sociedad mexicana vive sumida debido al establecimiento institucional de la división de la sociedad en Asalariados y Nuevos Ricos, hace que, esos Asalariados (que reciben dosis de algo llamado salario mínimo), corran presurosos como los borregos -y ni siquiera como los pastorcitos- a todos los mítines habidos y por haber. Pero ¿quiénes son? Asisten aquellos que persiguen un hueso, nada más. Es decir, todos los que quieren conseguir un favorcito del "rey". ¿Y dónde se quedan esos que tienen sueños izquierdosos, y adoran al Ché Guevara lo mismo que se meten un churro de mota con las rolas de Manu Chao o Jarabe de palo? Ellos no, pero cómo, ellos son los ultra alternos, aman el aborto, la libertad sexual, de noche se fuman su motita, y en toda palabra usan el signo arroba, porque creen en la equidad de género, adoran a los toros, odian los vehículos con gasolina, y atestan esas tocadas de grupos que, cómo te atreves, tienen que ser alternativos, independientes, marginales. Ellos dicen de los otros: pobres borregos idiotas, pinches maraqueros porristas, adoradores de la migaja electoral. Esa división de Asalariados en fanáticos del hueso, y los que dicen: yo no apoyó candidaturas, porque soy un Rebelde (estadísticamente Rebelde, claro, que no percibe ser parte de otra muestra de datos bien reconocida), son parte de la misma fiesta. De esta parranda electoral. Yo dudo de ambos. Y me dejo guiar por sus actos.

Porque no es culpa de los porristas, sino de la historia social en que se ha construido este esquema; es mucho más fácil vivir en él que tratar de identificarlo con la intención franca de despreciarlo, utilizarlo a tu favor, y sobre todo, superarlo. Qué mueve a esos porristas, la esperanza, pero no de un mejor México, la esperanza de un trabajo para mi hijo, una oportunidad para mi esposo. Votaré por el Pri para que mi hijo no pierda su empleo, más vale malo conocido que bueno por conocer, dicen unos y otros. Lo que es verdad es que para ninguno de los grupos, los candidatos ofrece ideales. Ellos como Nuevos ricos, sólo miran a los Asalariados para servirse de ellos. La migaja electoral es hablarles de plataformas, ofrecerles proyectos de construcción, pero jamás ideales. Yo quiero un candidato que tenga la intención de hacer de México una potencia mundial, un candidato que diga: Yucatán jamás fue doblegado, recuperemos el espíritu y hagamos del pueblo yucateco el sitio donde el salario mínimo se incremente, los impuestos bajen, el transporte público sea gratuito, el empleo sea digno, las capacidades para que cada persona que viva en Yucatán pueda obtener una casa, y no una burla de casa, una casa de 12 metros de ancho por 50 metros de largo. Cosas claras, realistas. Un hogar donde se valore el ambiente, un Yucatán a donde todos quieran venir a estudiar; donde el arte y la cultura, la salud y la ciencia, el trabajo y las empresas sean la fortaleza para la sociedad. Seis años para crecer, y luego otros seis años para crecer más. Pero lo único que crece es la fortuna de los afortunados Nuevos Ricos.

Yo quiero un puesto en el gobierno, para servir, no para gozar del sueldo y el poder. Debe ser la sentencia, pero los candidatos ofrecen chicharra en sus mítines, nos construirán la calle, y correrán a tomarse la foto con todos los ancianos, los niños, las niñas. En la sociedad mexicana tenemos muchas cosas buenas, exponenciémoslas. En cambio el mitin está lleno de: venga un aplauso para fulano, vamos a derrotarlos, quiero comer priístas y toda esa sarta de idioteces de la política actual. Pueden existir pancartas, maracas y hasta tortas, yo vine al mitin por las ideas pero me fui lleno de migajas... Una parranda, esos son los mítines, contratar a la Bruja cuchi cuchi para que los peques se diviertan, y que bien por Aldo y compañeros; pero seguro estoy que si el equipo de Toy Factory tuviera mejores oportunidades de trabajo, no les bastaría andar de mitin en mitin.

Lo mismo los columnistas, los periodistas, que le aplauden a la señora gobernadora, caricaturistas, portales de Internet, que cumplen el dicho de: A mi el periodista me quiere o si no mi amistad se la pierde. Pobre Asalariados concientes de la chamba, que tiene que reportear, escribir, dibujar, editar al servicio de los Nuevos Ricos, buscando colarse como Jefe de prensa, Coordinador de Comunicación Social, y no para servir al pueblo, sino para servirse del pueblo. Por eso anularé mi voto, por eso les pido a todos que reflexionen y anulen su voto con un claro convencimiento personal. No me importan que los candidatos no lean libros, pero carajo, que no tengan ideales, que no puedan brindarnos propuestas más allá de promesas vacuas, es muy poco para lo que yo necesito. ¿Y tú?

EL SUICIDA

ROBERTO CARDOZO

Había pasado varias horas,

sentado frente a la hoja en blanco,

con la pluma en la mano,

intentando decidir a quién dedicaría la carta.

Tantas horas de pensar y preguntarse,

a quién,

cómo,

hasta agotar las respuestas.

Ahora no podía contestar por qué debía escribir esa carta,

para qué tenía una pistola en la mesa.

PUEDES DECIRLE AL AIRE QUE PASO MAÑANA

JORGE MANZANILLA

Quieras o no,

soy la lengua que recorre tus venas para callarte

Desde la ventana:

escupe la metáfora, aviéntala sin recato

cuéntales a todos de nuestro silencio

del parque congelado por nuestras risas.

Cuéntales del Cristo que nos persigna

de los rostros, la moneda, el helado

la cagada de pájaro en mi brazo izquierdo,

la rosa que nos devora y el mensaje en espera.

Diles que nuestras manos dibujan calles,

inventan gramáticas, arman canciones.

Este es el momento de cantarle a la sangre.

Con esto, ya puedes decirle al aire que paso mañana.

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