miércoles, 6 de octubre de 2010

Grietas 17

Un pasquín del Grupo
Denisse Sánchez Erosa
La Resistencia 2012
Número 17 / 6 Oct 2010
En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Bárbara López León . Argentina Casanova .
Mario Pineda . Adán Echeverria
Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.mx



Descarga el pasquín en PDF:
http://www.megaupload.com/?d=VMWX6QUJ


Puedes opinar en el blog http://grietasmx.blogspot.com
Administrado por Israel Caballero













2 DE OCTUBRE ¿NO SE OLVIDA O NO SE RECUERDA?
JORGE MANZANILLA





Año tras año se conmemora a los caídos del 68 con marchas, graffitis, fotos del Ché Guevara, Zapata, el puño cerrado en todo lo alto, en pos de lucha, estrellitas rojas y uno que otro desca labrado. Han pasado presidentes con sus coronas luctuosas y su cara de aflicción, en lugar de soluciones. Aplausos, trompetas,
tambores, minutos de silencio. Ya los libros de texto gratuito mantienen el relato como si nos estuviéramos acostumbrando a que nos maten, nos muelan a golpes y luego nos hagan un día de fiesta nacional. Ya espero por la fiesta que conmemore la matanza de Acteal; festejar el día del "error de diciembre", salgamos a la calle a brindar por la madriza que les propinaron a los de Atenco, o la llegada de la Federal Preventiva al conflicto de Oaxaca. Seguro necesitamos un día especial que se llame "los caídos de la APPO". Y ya para seguirle entonces nos hacemos un día festivo, donde haya muchos juegos pirotécnicos para festejar "la fuga del Chapo Guzmán de la prisión", así nuestros hijos, nuestros nietos, tendrán completo el inicio de la Era de los Narcos. Hoy en día la celebración burocrática, tecnócrata de la partidocracia y su ya revelada narcocracia, han hecho del 2 de Octubre un acto protocolario del gobierno junto con toda fuerza política (azules, rojos, amarillos y hasta naranjas), aprovechado para que algunas tribus urbanas realicen desmanes, y otros (los que se disfrazan de cultos) griten poemas en los cafés, en los edificios, en los sótanos y hasta sobre el vientre de su chica o chico mientras se hacen el amor y se acarician los tatuajes del Ché que llevan en el pecho.








PATRIA, PATRIA, TUS HIJOS TE JURAN.
ILEANA GARMA






     México es lo que es. Parafraseando a Naipaul: Los mexicanos que no son nada, que se dejan llevar a sí mismos a no ser nada, carecen de lugar en la historia. Podemos pensar en la Independencia de México como en la infancia del país. Y si es cierto que como dice Mouawad; La infancia es un cuchillo clavado en la garganta; ¿Cuánta sangre se va todavía por esa herida? ¿Dónde la garganta? ¿Quién el cuchillo? ¿Qué hemos hecho cada uno de nosotros para liberarnos de éste dolor? ¿Olvidar? ¿Carecer de lugar en el
mundo?
       Por lo que sé, hasta el día de hoy, en territorios hostiles, los rostros, los nombres y las historias se forman día a día. Es necesario comparar el campo y la ciudad. Muchos de los niños que crecen en las afueras, para poder estudiar aun tienen que caminar durante horas por senderos a mitad del monte, para luego de una jornada escolar, regresar a la casa paterna y ayudar en la siembra, interrumpiéndose tan sólo para tomar un poco agua de un pozo hirviente, comer tortillas hechas a mano, eso sí, y un poco de huevo. Y a veces, según la temporada, en horas nocturnas salen a cazar. 
       Sabemos también que muchos niños, todavía hoy, no cuentan con servicios que consideramos básicos como la electricidad y el agua potable, y acostumbrados a ésto, algunas veces tienen la oportunidad de abrir libros, ante los cuales descubren el mundo que los rodea, como algo mágico, irreconocible, fantástico a veces, donde se levantan construcciones inmensas, plazas comerciales, cinemas, automóviles, autopistas.
       Quiero remar mi propia barca decía el padre del escritor V.S. Naipaul, pero no era más que un humilde joven sin recursos suficientes para llevarse a su mujer a una casa propia. El premio Nóbel de Literatura vive su infancia en casa de los abuelos, donde su padre encontró cobijo junto con un gran y variado grupo familiar. Naipaul crece en medio de tías y tíos que parecían multiplicarse, primos de todas las edades y genios, y hermanos que formaban alianzas para no dejarse pisotear por los demás. Sin noción de la intimidad pero con el ejemplo de su padre, lector al fin, que terminó por ser cronista en el periódico de la localidad.
       V.S. Naipaul centra todos sus esfuerzos en el estudio. Toda su infancia se resume a un atrevimiento constante por ser el mejor en la escuela, acceder a los primeros lugares, aprender y leer textos con los cuales no se identificaba. Los paisajes de los que hablaba Conrad no eran sus paisajes, la Inglaterra de Dickens no tenía nada que ver con su realidad, la India lejana que le dibujaban tras el océano, no era su cultura india de colonia inglesa. Tenía que estudiar porque si lograba ser el mejor podía ganarse una beca para ingresar a Oxford y enfrentarse a ese mundo, creído a medias, dibujado en su mente de dos lenguas, y arremeter por fin contra la mediocridad. Contra eso y por eso obtiene la beca a los dieciocho años y comienza una travesía por Inglaterra que ahora podemos leer en sus obras y de la cual da testimonio de su capacidad, de su genio y talento, pero sobre todo, de que ese cuchillo en la garganta que fue su infancia, no terminó por cortar, sino todo lo contrario, logró ser el impulso vital para la trascendencia.
Yo me pregunto, ¿cuántos jóvenes aquí, el día de hoy, quieren remar su propia barca? Bach le decía a su mujer que si todos los jóvenes se esforzaban como él y practicaban día y noche, también serían grandes músicos. Pero lo cierto es que sólo hubo un Bach. 
        Recuerdo mi estancia en una comunidad indígena del oriente del estado, las niñas (sólo niñas porque los niños trabajaban) caminaban durante horas para ir a la escuela. En cuanto terminaran la primaria se irían a Cancún a buscar trabajo o se casarían y ayudarían a sus esposos en las labores de la tierra. Seguir estudiando parecía imposible pues la situación no permitía tomar esa opción en cuenta. ¿Por qué la historia de Naipaul no es un lugar común para las y los jóvenes del mundo, incluido México, Yucatán, Homún?
        Cada vida es una creación. El rostro que tenemos es el que nosotros nos hemos formado, el presente que tenemos es el que moldeamos con los pasos de ayer. Si hoy amamos un determinado tipo de música quizá debemos preguntarnos por qué es así. ¿Es la música que escuchamos en la radio? ¿Realmente la disfrutamos o nos amoldamos a lo impuesto? ¿Realmente creemos que podemos elegir lo que quieren vendernos? ¿Dónde la inquietud, dónde la búsqueda? 
        ¿Son realmente los programas televisivos tan entretenidos, tan gratificantes, tan enriquecedores como para permanecer toda la tarde frente a la pantalla? ¿O desde pequeños nos colocaron ante a ella y nos acostumbramos? Luchas enteras defendieron la libertad de creencias pero ¿creemos en algo que hemos elegido o en lo que nos enseñaron a creer? ¿Entonces cuál libertad? ¿Para qué sirve si nadie se cuestiona?
         Muchas personas murieron por la libertad de expresión pero ¿nos expresamos con pensamientos propios o son extraídos de la telenovela de la tarde? ¿Realmente somos constructores de nuestra propia ideología o aceptamos los prejuicios comunes como normas que deben respetarse? ¿De qué libertad estamos hablando? Cada vez que me hago estas preguntas pienso en la gente gorda, en la gente que no puede alejar
de su mente a la comida, en las personas que se encierran en una habitación, prenden la tele y comen durante el día entero, para luego comer durante semanas enteras, para luego descubrir que han pasado meses comiendo, años comiendo, hasta que una ambulancia llega por ellos y los bomberos son requeridos para romper una pared y sacar al hombre -que veía televisión y comía inofensivamente- de su cuarto. Y frente
a estos hombres, pienso en los que se levantan al amanecer, besan a sus hijos, salen a trabajar, a levantar paredes, a llagarse la piel debajo del sol, los cables de luz trazan mapas en todas las ciudades, y estos hombres trabajan hasta entrada la tarde, regresan agotados a casa, cenan con la familia, comentan sobre el tiempo, los niños que crecen, los árboles que se levantan, y hojean un periódico antes de dormir.
        Pienso en las jóvenes que no comen, que están amarradas a su apariencia, las que creen que no podrán ser felices si no son delgadas, tan delgadas como las chicas del cine; pienso en aquellas que un día deciden dejar de comer, que días enteros, semanas, meses, resuelven no comer, hasta que no pueden hilar dos palabras y acaban internadas en hospitales blancos. Pienso en la niña que desayuna café, tortillas tostadas,
sale con la bolsa de libros y camina durante una hora a través de la selva baja, acostumbrando a su piel a la humedad del alba, al murmullo de los pájaros, a las serpientes que se esconden entre la hierba, y que al leer descubre con gusto otra selva, sin que importe quién es Horacio Quiroga o Rudyard Kipling.
       Pienso en los jóvenes que fueron parteaguas en la historia del mundo; jóvenes como Rimbaud, Mary Shelley, Jane Austen, Pablo Neruda, Dylan Thomas, Cleopatra, Alejandro Magno, Carlo Magno, Ana Bolena,  y muchos, muchos más, que si tuvieron miedo, el miedo no los detuvo, que si tuvieron hambre, el hambre no los detuvo, que si lloraron, el llanto no pudo detenerlos.








LIKE FORGIVE ME
MARIO Z. PUGLISI






De ser cierto
   cualquier lugar será mejor
mientras se tengan ojos en las cuencas
  cualquier lugar será mejor
que este palacio infesto de ataviadas lombrices
 donde el edil le mienta la madre a su pueblo
mientras disfruta de una hogaza de PAN en la cena,
donde el pato disfruta la caza de las escopetas
   mientras una onza de mártires le aplauden desde la colin
De ser cierto
   cualquier sitio será mejor
que este rincón con la voz aquietada
 que le manda cartas al cielo
que se apostilla en las vértebras del basurero
  hablando con los perros
y a los lobos en ascensión a la iglesia
   ya no les valen las disculpas del herrumbre.
     ¿Y qué pasará de ser todo cierto?
Se blandearán las habitaciones negras de tanta ira,
   hasta el último pilar de los magueyes
                                   (Tequilana Webber).
   Punto




Esta es una publicación de la Catarsis Literaria El Drenaje.
Si algo aparece publicado acá, seguro es que coincidimos en ideas.
¡A los gobiernos no se les aplaude,
se les exige!

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