Un pasquín del Grupo
La Resistencia 2012
Número 18 / 13 Oct 2010
En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Bárbara López León . Argentina Casanova .
Mario Pineda . Adán Echeverria
Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.mx
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Administrado por Israel Caballero
30 MIL MUERTOS,
¿30 MIL?
ADÁN ECHEVERRÍA
Quien sepa beber que beba; quien pueda tomar drogas que se drogue,
y quien tenga una piedra en el pecho en lugar de corazón,
que intente ser optimista y que hable de tiempos mejores.
Isaac Bashevis Singer
Se habla de treinta mil muertos contabilizados en esta "guerra contra el Narco"
que se desarrolla en México, lanzada desde los primeros meses del gobierno de
Felipe Calderón (ni hablar de si robó las elecciones del 2006 o no; para muchos,
el candidato ganador, López Obrador, se dedicó solito a ensuciar su nombre paso a
pasito; el tiempo ha hecho de este imaginario una realidad, Calderón preside el país),
haciéndolo el principal responsable de la escalada de violencia que hoy se vive.
Pero la debacle en México, como país, no inicia con Calderón, sino con el
asesinato de Luis Donaldo Colosio, la usurpación de Ernesto Zedillo y su error de
diciembre, la entrega del país a Vicente Fox, y el robo (que todo México permitió) de
las elecciones de 2006 (de Díaz Ordaz a Salinas de Gortari, la tierra de los comics los
consuma).
La declaración de guerra realizada por Calderón fue esa cortina de humo,
acedrada mediante los medios de comunicación, para reunir a la opinión pública en
contra de un solo enemigo: el NARCO (como lo hizo Stalin al agrupar a toda la URSS
alrededor del ejército rojo).
Pero qué es el Narco, quién es el Narco. Y para responder a estos
cuestionamientos, Calderón, de la mano de Gerardo García Luna (el guionista)
desarrolló las pasarelas diarias (cual presentación de feria) para la lente y las columnas,
y claro, las agendas de los reporteros que se ganan una lana con cubrirlas cada mañana.
Un día detienen al más grande capo, al día siguiente a uno más grande, al día
siguiente este sí, en serio, es el mas grande, y luego no, éste es el mas grande... y yo
que se desarrolla en México, lanzada desde los primeros meses del gobierno de
Felipe Calderón (ni hablar de si robó las elecciones del 2006 o no; para muchos,
el candidato ganador, López Obrador, se dedicó solito a ensuciar su nombre paso a
pasito; el tiempo ha hecho de este imaginario una realidad, Calderón preside el país),
haciéndolo el principal responsable de la escalada de violencia que hoy se vive.
Pero la debacle en México, como país, no inicia con Calderón, sino con el
asesinato de Luis Donaldo Colosio, la usurpación de Ernesto Zedillo y su error de
diciembre, la entrega del país a Vicente Fox, y el robo (que todo México permitió) de
las elecciones de 2006 (de Díaz Ordaz a Salinas de Gortari, la tierra de los comics los
consuma).
La declaración de guerra realizada por Calderón fue esa cortina de humo,
acedrada mediante los medios de comunicación, para reunir a la opinión pública en
contra de un solo enemigo: el NARCO (como lo hizo Stalin al agrupar a toda la URSS
alrededor del ejército rojo).
Pero qué es el Narco, quién es el Narco. Y para responder a estos
cuestionamientos, Calderón, de la mano de Gerardo García Luna (el guionista)
desarrolló las pasarelas diarias (cual presentación de feria) para la lente y las columnas,
y claro, las agendas de los reporteros que se ganan una lana con cubrirlas cada mañana.
Un día detienen al más grande capo, al día siguiente a uno más grande, al día
siguiente este sí, en serio, es el mas grande, y luego no, éste es el mas grande... y yo
me pregunto ¿dónde caben tantos prisioneros de "guerra"? ¿dónde están guardados?
¿el país cuenta con suficientes Centros de Readaptación Social (normales y ultra
seguros)? Porque la población, en estos años, ha aumentado: detienen a 40, dicen,
detienen a 20, a 15, a 30, a 5, y uno suma y suma y suma.
“Mano dura contra el Narco, esta guerra no terminará mientras YO gobierne”,
dice un Envalentonado Calderón, con esos huevos fajados que cualquiera tiene cuando
tus guarda espaldas andan armados hasta los dientes.
Mueren estudiantes (seguro son vándalos), mueren estudiantes de posgrado (su
madre dice, ni modo, le tocó a mi hijo, ojalá las cosas mejoren, valiente madre),
mueren niños en un retén (bajas de guerra) y el Congreso discute NO a las alianzas, y
Jesús Ortega luchando con la encomienda de quitar la Hoz y el Martillo a la izquierda
mexicana y dejarle un pulido Yunque. Para comprender que la Tremenda Partidocracia
Mexicana se ha apoderado de todo, hasta dividir al país en dos bandos: gobernantes
(Nueva Monarquía disfrazada de Democracia) y gobernados (todos sus gradientes:
aristocracia obrera, clasemedieros, la paleta de colores da para mucho).
Se funda en el 2007, y en el 2010 se consolida, la Monarquía disfrazada de la
Democracia Mexicana. Cualquier observador pierde por completo las fronteras
ideológicas entre las denominadas fuerzas políticas. Calderón aprovecha el "mito" de
llamar "un peligro para México a López Obrador" y a partir del reparto de dividendos,
entre los que se incluye entregar Yucatán (en el sureste) de nuevo al PRI, consolida su
poder al frente del país, y comienzan a tranzarse en lo oscurito, uno a uno los acuerdos
interpartidistas (llamémosle alianzas) que tienen al pueblo (Pueblo, quién piensa en
el pueblo dicen por ahí) al que, además, se les entrega para que celebren, ciertos
triunfos (otras cortinas de humo): el triunfo de una verdadera revolución sexual, la
doble moral que camina hacia adelante y luego hacia atrás, y hacia adelante y luego
hacia atrás, y acrecienta su poder dándole una enorme libertad a la Suprema Corte de
Justicia (lo de Corte los convierte en Cortesanos), a la Iglesia Católica les abre mas
espacios para el debate de sus ideas, los periodistas los vuelven notas diarias, hacen
figuras públicas a Jerárcas Católicos (pobres judíos, budistas, mahometanos, hermanos
separados), lejanos a una fe y hermandad que predican; convertidos en figuras de
corte político (Sandoval Iñiguez en Guadalajara, Norberto en el DF), que contraatacan
a la Izquierda (¿cuál izquierda por Dios Santo?).
Es ante todo ello que la sociedad, fuera de sus idearios colectivos, va creciendo
con propuestas de Votos Nulos, con sus Somos trabajadores NO solo becarios (las
becas de excelencia se convierten en becas de limosna: léase Oportunidades, Foncas y
demás), y entonces surge el grito repetido, que aparece ya en bardas y albarradas (eso
de los regionalismos) por todo México: ¡HAZ PATRIA, MATA UN DIPUTADO!
Más allá de la violencia del verbo "matar" (mil veces prefiero que mueran los
diputados que los niños en un retén) tiene que ver con preguntarse: ¿Por qué los
diputados, senadores, gobernadores, candidatos, secretarios de estado, no tienen miedo
a la creciente ola de violencia como el resto de la ciudadanía? Ellos cobran sueldos
exorbitantes y si su muerte, el secuestro de sus hijos y familiares, fuera algo que en
verdad estuviera sucediendo, ¿no deberían temblar o largarse del país? Por qué no los
secuestran a ellos, por que no los matan a ellos, por que no sufren sus familias.
Sabedores de que esto podría preguntárselo el Pueblo (dale con el pueblo) surge la
noticia (será otro guión): secuestran al Jefe Diego.
¿el país cuenta con suficientes Centros de Readaptación Social (normales y ultra
seguros)? Porque la población, en estos años, ha aumentado: detienen a 40, dicen,
detienen a 20, a 15, a 30, a 5, y uno suma y suma y suma.
“Mano dura contra el Narco, esta guerra no terminará mientras YO gobierne”,
dice un Envalentonado Calderón, con esos huevos fajados que cualquiera tiene cuando
tus guarda espaldas andan armados hasta los dientes.
Mueren estudiantes (seguro son vándalos), mueren estudiantes de posgrado (su
madre dice, ni modo, le tocó a mi hijo, ojalá las cosas mejoren, valiente madre),
mueren niños en un retén (bajas de guerra) y el Congreso discute NO a las alianzas, y
Jesús Ortega luchando con la encomienda de quitar la Hoz y el Martillo a la izquierda
mexicana y dejarle un pulido Yunque. Para comprender que la Tremenda Partidocracia
Mexicana se ha apoderado de todo, hasta dividir al país en dos bandos: gobernantes
(Nueva Monarquía disfrazada de Democracia) y gobernados (todos sus gradientes:
aristocracia obrera, clasemedieros, la paleta de colores da para mucho).
Se funda en el 2007, y en el 2010 se consolida, la Monarquía disfrazada de la
Democracia Mexicana. Cualquier observador pierde por completo las fronteras
ideológicas entre las denominadas fuerzas políticas. Calderón aprovecha el "mito" de
llamar "un peligro para México a López Obrador" y a partir del reparto de dividendos,
entre los que se incluye entregar Yucatán (en el sureste) de nuevo al PRI, consolida su
poder al frente del país, y comienzan a tranzarse en lo oscurito, uno a uno los acuerdos
interpartidistas (llamémosle alianzas) que tienen al pueblo (Pueblo, quién piensa en
el pueblo dicen por ahí) al que, además, se les entrega para que celebren, ciertos
triunfos (otras cortinas de humo): el triunfo de una verdadera revolución sexual, la
doble moral que camina hacia adelante y luego hacia atrás, y hacia adelante y luego
hacia atrás, y acrecienta su poder dándole una enorme libertad a la Suprema Corte de
Justicia (lo de Corte los convierte en Cortesanos), a la Iglesia Católica les abre mas
espacios para el debate de sus ideas, los periodistas los vuelven notas diarias, hacen
figuras públicas a Jerárcas Católicos (pobres judíos, budistas, mahometanos, hermanos
separados), lejanos a una fe y hermandad que predican; convertidos en figuras de
corte político (Sandoval Iñiguez en Guadalajara, Norberto en el DF), que contraatacan
a la Izquierda (¿cuál izquierda por Dios Santo?).
Es ante todo ello que la sociedad, fuera de sus idearios colectivos, va creciendo
con propuestas de Votos Nulos, con sus Somos trabajadores NO solo becarios (las
becas de excelencia se convierten en becas de limosna: léase Oportunidades, Foncas y
demás), y entonces surge el grito repetido, que aparece ya en bardas y albarradas (eso
de los regionalismos) por todo México: ¡HAZ PATRIA, MATA UN DIPUTADO!
Más allá de la violencia del verbo "matar" (mil veces prefiero que mueran los
diputados que los niños en un retén) tiene que ver con preguntarse: ¿Por qué los
diputados, senadores, gobernadores, candidatos, secretarios de estado, no tienen miedo
a la creciente ola de violencia como el resto de la ciudadanía? Ellos cobran sueldos
exorbitantes y si su muerte, el secuestro de sus hijos y familiares, fuera algo que en
verdad estuviera sucediendo, ¿no deberían temblar o largarse del país? Por qué no los
secuestran a ellos, por que no los matan a ellos, por que no sufren sus familias.
Sabedores de que esto podría preguntárselo el Pueblo (dale con el pueblo) surge la
noticia (será otro guión): secuestran al Jefe Diego.
Sólo alguien como Fernández de Cevallos sería tan hijo de puta para este papel
de secuestrado. Pero regresará como un héroe, casi, casi, desde la tumba. Y veremos
videos, tendremos fotos, las editoriales apostarán por vender sus memorias, y muchos
de esos célebres escritores que pululan en México harán fila para ser ellos quienes
cuenten esa historia.
¡Haz patria mata un diputado! tiene que ver con que la sociedad entera les
escupa a la cara: Si uno más de la gente inocente muere, entonces iremos por un
diputado (se cogerá al más pendejo, es natural). Ellos tienen que tener miedo y no la
sociedad que los mantiene y mantiene a sus familias. Esos afiliados a los partidos,
deben tener miedo, esos militantes, que tengan miedo, esos que hacen campañas que
tengan miedo.
No concibo que me digan: cuídate cuando vayas a Ciudad Juárez. Por qué he de
cuidarme, ¿acaso no me quitan dinero de impuestos para invertir en seguridad, en
educación, en cultura, en trabajo para todos? ¿Por qué carajos yo tengo que cuidarme?
Que se cuiden ellos, de ti, de mi, de cada uno de nosotros.
Yo no soy esa abnegada madre del chico que murió en el Tec de Monterrey y
dijo: Esta vez le tocó a mi hijo, esperemos que eso no tenga que sufrirlo otra madre.
Yo no soy esa virgencita María que caminó mirando los azotes a su hijo, y se
arrodilló a verlo morir cuando lo clavaban y lo levantaban en la Cruz. Tendrían que
matarme, torturarme, sacarme los ojos, cortarme las pelotas, para que yo no vengue la
muerte a uno de mis hijos. Así que si muere uno mío, que muera uno de ellos.
Sí, mis compañeros, el ¡Haz patria, mata un diputado! que viene apareciendo
en las bardas del país, tiene que ver con que ellos igual tengan miedo, que sepan que
serán devorados por una horda de mexicanos encabronados, por una horda de
mexicanos que prefieren morir en el intento de matarlos a todos, que morir de hambre,
que morir en un fuego cruzado (muchos jóvenes han muerto y morirán en un fuego
cruzado no solo en Monterrey), y qué pensarán los padres, los novios, las novias, sus
hijos, sus hermanos, ¿encontrarán consuelo con los "ni modo"?
El ¡Haz patria, mata un diputado! tiene que ver con abrir los ojos. Por que a los
gobiernos se les exige, no se les aplaude.
de secuestrado. Pero regresará como un héroe, casi, casi, desde la tumba. Y veremos
videos, tendremos fotos, las editoriales apostarán por vender sus memorias, y muchos
de esos célebres escritores que pululan en México harán fila para ser ellos quienes
cuenten esa historia.
¡Haz patria mata un diputado! tiene que ver con que la sociedad entera les
escupa a la cara: Si uno más de la gente inocente muere, entonces iremos por un
diputado (se cogerá al más pendejo, es natural). Ellos tienen que tener miedo y no la
sociedad que los mantiene y mantiene a sus familias. Esos afiliados a los partidos,
deben tener miedo, esos militantes, que tengan miedo, esos que hacen campañas que
tengan miedo.
No concibo que me digan: cuídate cuando vayas a Ciudad Juárez. Por qué he de
cuidarme, ¿acaso no me quitan dinero de impuestos para invertir en seguridad, en
educación, en cultura, en trabajo para todos? ¿Por qué carajos yo tengo que cuidarme?
Que se cuiden ellos, de ti, de mi, de cada uno de nosotros.
Yo no soy esa abnegada madre del chico que murió en el Tec de Monterrey y
dijo: Esta vez le tocó a mi hijo, esperemos que eso no tenga que sufrirlo otra madre.
Yo no soy esa virgencita María que caminó mirando los azotes a su hijo, y se
arrodilló a verlo morir cuando lo clavaban y lo levantaban en la Cruz. Tendrían que
matarme, torturarme, sacarme los ojos, cortarme las pelotas, para que yo no vengue la
muerte a uno de mis hijos. Así que si muere uno mío, que muera uno de ellos.
Sí, mis compañeros, el ¡Haz patria, mata un diputado! que viene apareciendo
en las bardas del país, tiene que ver con que ellos igual tengan miedo, que sepan que
serán devorados por una horda de mexicanos encabronados, por una horda de
mexicanos que prefieren morir en el intento de matarlos a todos, que morir de hambre,
que morir en un fuego cruzado (muchos jóvenes han muerto y morirán en un fuego
cruzado no solo en Monterrey), y qué pensarán los padres, los novios, las novias, sus
hijos, sus hermanos, ¿encontrarán consuelo con los "ni modo"?
El ¡Haz patria, mata un diputado! tiene que ver con abrir los ojos. Por que a los
gobiernos se les exige, no se les aplaude.
DE LOS POETAS QUE MUEREN DE HAMBRE
JORGE MARTÍNEZ MEJÍA
JORGE MARTÍNEZ MEJÍA
De los poetas que mueren de hambre, de los amorosos, de la musa flaca vista en
Baudelaire, de la perorata poética, de la piel de higo de la petit poetisa, del negro
vozarrón agudo con que chilla Vallejo, de los versos más tristes de Neruda, de la
Cucaracha Samsa, de las dos piedras que llevaba en las manos Alfonsina Storni, de los
hospitales construidos por Alvaro Mutis, del infinito muro en que se sostuvo Borges
una noche que habló consigo mismo; del árbol de raíces de agua de Octavio Paz, de
las costillas peladas de Rocinante, de los brazos rotos y los rostros fragmentados de
Guayasamín, de la tierra baldía de Elliot, de la Estigia de Dante, de las hojas de hierba
de Witman; de Lola, la mujer de Miller, y de Lolita; de todo, amigos, de todo se burla
Dios.
Baudelaire, de la perorata poética, de la piel de higo de la petit poetisa, del negro
vozarrón agudo con que chilla Vallejo, de los versos más tristes de Neruda, de la
Cucaracha Samsa, de las dos piedras que llevaba en las manos Alfonsina Storni, de los
hospitales construidos por Alvaro Mutis, del infinito muro en que se sostuvo Borges
una noche que habló consigo mismo; del árbol de raíces de agua de Octavio Paz, de
las costillas peladas de Rocinante, de los brazos rotos y los rostros fragmentados de
Guayasamín, de la tierra baldía de Elliot, de la Estigia de Dante, de las hojas de hierba
de Witman; de Lola, la mujer de Miller, y de Lolita; de todo, amigos, de todo se burla
Dios.
Y se caga de la risa.
DOS POEMAS ARMANDO
ALANÍS PULIDO
HABLAR DE LA FELICIDAD ME PONE TRISTE
Entiendo a la página y a la palabra (es decir a su cruza) como mi patrimonio.
Entiendo que hablo y escribo(es decir insisto) para que no haya agobio,
y la belleza sonría y el amor sobreviva.
Entiendo también que algo se alojará en el alma, que algo se arrojará del alma
hacia el aire frutal de esta isla* -hacia el aire brutal-
y que mi vocación (es decir mi devoción) observe y se complazca como si yo fuera otro,
como si yo fuera muy feliz trasteando por ahí en este combate con la vida.
Entiendo que hablo y escribo(es decir insisto) para que no haya agobio,
y la belleza sonría y el amor sobreviva.
Entiendo también que algo se alojará en el alma, que algo se arrojará del alma
hacia el aire frutal de esta isla* -hacia el aire brutal-
y que mi vocación (es decir mi devoción) observe y se complazca como si yo fuera otro,
como si yo fuera muy feliz trasteando por ahí en este combate con la vida.
*Cuba
EL POETA SE DESPIDE CON UN ALTO LADRIDO
para Samuel Noyola
Siniestros paisajes salen de mi garganta
y nadie o todos (o casi nadie o casi todos)
se amontonan para acusarme: tiene podrido el corazón, lo visitan monstruos y el traduce
Yo pensaba: esto no lo pensé, luego pensé: que irán a pensar de mi.
Entonces a lo lejos reconocí a mi inocencia y lloré con una quietud abrumadora,
Ya vendrán los textos , el poema.
No busqué la ornamentación en la experiencia
uuuuuy que dura la contemplación curricular,
aquí hay insectos y no son tímidos, aquí hay vuelos a escala
y si vienen las palabra…. que vengan a vengarse.
y nadie o todos (o casi nadie o casi todos)
se amontonan para acusarme: tiene podrido el corazón, lo visitan monstruos y el traduce
Yo pensaba: esto no lo pensé, luego pensé: que irán a pensar de mi.
Entonces a lo lejos reconocí a mi inocencia y lloré con una quietud abrumadora,
Ya vendrán los textos , el poema.
No busqué la ornamentación en la experiencia
uuuuuy que dura la contemplación curricular,
aquí hay insectos y no son tímidos, aquí hay vuelos a escala
y si vienen las palabra…. que vengan a vengarse.
Esta es una publicación de la Catarsis Literaria El Drenaje.
Si algo aparece publicado acá, seguro es que coincidimos en ideas.
¡A los gobiernos no se les aplaude,
se les exige!
se les exige!
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