viernes, 6 de mayo de 2011

Grietas 69


Un pasquín del Grupo La Resistencia 2012
Número 69 / 4 Mayo 2011
En la edición: Denisse Sánchez Erosa .
Argentina Casanova,Ileana Garma .
Mario Pineda . Adán Echeverría,
Joelia Dávila, Jesús Bartolo


Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.
mx






Ligia Chan Brito




LA LETRA CON SANGRE…


KENIA AUBRY


"Si la letra con sangre entra, el país ha de
estar leyendo mucho". Es la contundente (y
más reciente) publicidad de las Librerías
Gandhi, que forma parte del paisaje citadino
de la ciudad de México. Me gusta el
atrevimiento de la mercadotecnia publicitaria
y la evidente inquina para los tres temas
implícitos que menciona: la educación, el
narcotráfico y el gobierno. La propaganda de
los libreros Gandhi está copada de ironía; la
añeja frase de "La letra con sangre entra" que
se usaba, sobre todo, en los niveles de la
educación básica para connotar que era el
modo de aprender, en el sintagma de Gandhi
es aplicada a la lectura. Se sabe que en este
país se lee escasísimo. Cada sexenio se propone
campañas de lectura, que son éticamente
correctas pero impostoras. En las estadísticas
de 2008 de la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE) y
la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), en su estudio "Hábitos de
Lectura", México ocupó el sitio 107 en una
lista de 108 países estudiados. Y las cifras de
la UNESCO indican también que en México,
con más de 100 millones de personas, el
porcentaje de lectura apenas llega al dos por
ciento. Ninguna promoción de la lectura.
rendirá frutos, mientras la educación (de cualquier nivel y sobre todo la de los niveles básicos) continúe manipulada para preservar los intereses de quienes detentan el poder. Cambiar la educación a un modelo por competencias sólo ha mudado de nombre, lo sustancial, el desarrollo del pensamiento
lógico, sigue bragado.

La otra intención del espectacular está puesta en dos temas que se incardinan: el narcotráfico y la nadería política en el asunto del crimen organizado. Del primero no me interesa anotar sobre cárteles ni estadísticas mortuorias ya conocidas; del segundo no tengo intención de escribir la necesidad de adecentar el sistema, en ambos mis intereses son el pérfido tiempo y la endeble memoria. En el último número de la revista Cuartoscuro, Luis Felipe Estrada Carreón escribe un excelente artículo dedicado a las imágenes de violencia en México, bajo el sustento teórico de Max Horkheimer y Walter Benjamin. El título del texto implica, también, una excelente pregunta: "Entre los medios y los fines ¿A quiénes sirven las imágenes de violencia en México?" Aunque Estrada refiere a las imágenes visuales, a su pregunta se anexionan las imágenes en palabras como la ofrecida por los empresarios de Gandhi. ¿Es la expresión del espectacular una imagen violenta o promueve la violencia? o, quizá, la pregunta sea otra: ¿qué impacto tiene en el espectador la idea escrita sobre ese enorme fondo amarillo? Difícil respuesta. No cabe duda que la opinión de los libreros, con el poder que toda imagen contiene, influye de algún modo en el observador, de otro modo no habría, en mi caso, escrito estas líneas.

Para mí, la semiosis del espectacular es impactar visualmente desde la violencia y las Librerías Gandhi fijan una postura sobre el problema de violencia en nuestro país. Si el tema de la violencia (dice Walter Benjamin) debe hacerse en relación con el derecho y la justicia (cito de Estrada Carreón) "puede juzgarse en cada caso como un medio que puede emplearse para alcanzar fines justos o injustos", la publicidad de los libreros (en mi consideración) deslegitima al sistema político actual y al educativo. ¿Es justo o injusto deslegitimar a la praxis política y a la política educativa? Lamento decir que, en todo caso, es una postura necesaria: doscientos años de Independencia y cien de Revolución no han cambiado el panorama social, el empoderamiento de las clases dominantes sólo ha acrecentado la opresión y la marginación social. Es una postura necesaria, porque somos un país de memoria endeble y no bastan las imágenes, manipuladas o no, que todos los días presenciamos en los noticiarios, en la prensa, en internet. Tal parece que nuestra magra memoria y la perfidia del tiempo nos apartan de lo trascendente.

Hace casi un año que la revista Proceso publicó la entrevista de Julio Scherer a Ismael El Mayo Zambada y, en su día, generó escozor entre periodistas, analistas políticos, intelectuales, sociedad civil. El "gran" debate era sobre la ética de la entrevista, cómo dar voz a un narcotraficante. Hoy se nos ha olvidado que un ¡narcotraficante! (no un escritor ni un periodista ni un historiador) vino a decirle a la
cara, al presidente, a los funcionarios, a los historiadores, a los intelectuales y a los ciudadanos de a pie (cito de la entrevista de Scherer las palabras del señor Zambada), que "el gobierno llegó tarde a esa lucha y no hay quien pueda resolver en días problemas generados por años. Infiltrado el gobierno
desde abajo, el tiempo hizo su 'trabajo' en el corazón del sistema y la corrupción se arraigó en el país. Al presidente, además, lo engañan sus colaboradores. Son embusteros y le informan de avances, que no se dan, en esta guerra perdida". Cierto, el anuncio de los empresarios de Gandhi va en detrimento del gobierno de Felipe Calderón, pero tenemos que recordar que la corrupción de este país no empezó con la filiación panista, sólo dieron continuidad a lo que el priismo ya había iniciado, y hay que reconocer que los azules han sido alumnos aventajadísimos. En una sociedad putrefacta como la
nuestra y de memoria precaria son bienvenidas todas las imágenes, violentas o no, que denuncien la corrupción y la impunidad. Parece que nuestra memoria apela ineludiblemente a la inmediatez. Lo dije ya en otro texto, la educación en México va dando tropezones, va a paso de cangrejo. Educación y mundo cotidiano siguen disgregados y eso se refleja en el entorno social. Se vive en una afrentosa desigualdad social que genera odio, frustración o resignación. El sistema educativo no está cumpliendo con su trabajo, pues en nada ha aminorado los dos géneros de corrupción: la riqueza y la pobreza. Bienvenido el reclamo social de las Librerías Gandhi.




SÓLO UN JUEGO

ROBERTO CARDOZO



¡Bang! El primer balazo tiró a Pedrito de la cama. Apenas tiene diez años, pero ya sabe que en este negocio hay que estar siempre atento. Se revisa rápidamente para ver si tiene alguna herida. Si la encuentra, sabe que tiene los momentos contados. No tiene. Prepara rápidamente la respuesta, pone el cargador de su AK-47 y acecha despacio por encima de la cama. ¡Bang! ¡Bang! Dos balas pasan rozando su cabeza. Recuerda rápidamente a su papá diciéndole que para prosperar en el negocio debe ser un chingón. "Nadie llega mero arriba si deja que le rompan la madre", eran las palabras exactas que recordaba. Levanta su cuerno de chivo sobre la cama y tira una ráfaga, no puede ver al enemigo pero en este momento no importa, bien puede ser uno del mismo "equipo", cómo él suele decir, que quiere quedarse con su lugar en la organización. Pasa la vista por su habitación para ver sus opciones, sabe perfectamente que la cama no es el mejor refugio. ¡Puta Madre, el radio! En ese momento se acuerda que lo dejó en el buró de la cama, al otro lado. Su mente se concentra en recuperar el radio. Primero porque podría pedir ayuda, segundo porque sabe que no puede dejar que el aparato caiga en manos de los del otro bando, ya sean de otro cártel, la policía o el ejército. Debe recuperarlo o destruirlo. Se arrastra lentamente por debajo de la cama, sin hacer ruido. Sabe que quién está en la puerta, espera matarlo, pero no puede verlo. Sigue arrastrándose. Se asoma por el otro lado de la cama cuando siente un dolor agudo, luego el sonido del disparo, siempre sucede, primero la sangre y después el olor a pólvora. Sabe que todo ha terminado, cierra lentamente los ojos mientras mira los pies de su asesino entrar por la puerta. Espera el tiro de gracia. ¡Chamacos, a comer! Interrumpe el grito de su madre, entonces se levanta corriendo mientras le dice a su hermano
que para la próxima vez él será quien le rompa la madre porque cuando crezca va a ser sicario como su papá. Así se juega en algunos barrios de la ciudad, las calles hace mucho que dejaron de ser un juego.






CASA EN LLAMAS

MARGARITA RÍOS-FARJAT



Vuelta llamas la casa nos entrega
la deja encerrada en baños de fuego y todavía
nos pone en la mano la llave ardiendo
Improvisar fue la regla y la suprema tontería
en la casa de nadie mientras fue suya la casa saqueada
la casa enconada ultrajada la casa harta
Casa rabiosa de ojos quemados
sus palabras de tercas agujas sobre rencores
sus palabras demasiadas
El gran conjurador de vientos en acecho
toda la casa atizada por su boca
su boca siempre de fuego
Nos entrega ahora la casa quemada
el país el palomar ardiendo
y la llave tenebrosa de esta caja de Pandora
Todas las palomas hechizadas
las palomas encantadas en el matadero
creyendo democracia su acrobacia con el fuego
Escribió su nombre vandalizando la dorada silla ciega
desde los pinos cortando la leña
presidiendo y aplaudiendo en las hogueras





No hay comentarios:

Publicar un comentario