Grietas 90

Un pasquín del Grupo La Resistencia 2012

Número 90 / 30 Ago 2011

En la edición: Denisse Sánchez Erosa .

Argentina Casanova . Ileana Garma

Mario Pineda . Adán Echeverría .

Joelia Dávila . Jesús Bartolo

Dirección: Jorge Manzanilla

palabrasgrietas@yahoo.com.mx

Miguel Jesús Escalona

¿YA NO MÁS? PUES TOMA

ADÁN ECHEVERRÍA

Ahí me veo, sentado frente al televisor; de un lado, todos amontonaditos, con su vasito de agua, sus carpetitas, sus trajecitos, retechulos todos ellos, changas y changos de la No se que número romano Deshonorable Legislatura, que para poca cosa sirven; y del otro, el héroe del momento, o quizá, el personaje actual quien, decidido, bien puesto en su traje de intelectual, chalequito de bolsas multiusos, su sombrerito, y su barba crecidilla, delante de todos los que se sumaron en busca de querer un México mejor.

Eran muchos, lo juro, los vi, ahí estaban, medio engordados por las cuestiones técnicas de las imágenes en la tele, pero ahí estaban. Escuché hablar a Beltrones, a la Josefina, y al gordito precioso de Marín, ese mismo que ahora ha saturado de espectaculares la ciudad de Mérida ¿cuál será su búsqueda? No nos salgamos del tema.

Ahí me veo sentado, escuchando las intervenciones. Una mujer habla de la muerte de sus hijas, de la decisión de formar una agrupación para ayudar a otras personas que igual han perdido con violencia a sus seres queridos. Ahí están, se dijeron cosas como, "pero no se hagan, vamos a agendarlo, pongamos fecha", y aquellos, de todos los colores, los diputadillos interpelados, responden: Sí, claro, es nuestra preocupación, cómo no, claro que sí, igual sentimos mucho su dolor, todos queremos un mejor México.

Total, que hasta me la quise creer. Cuando mi mujer llegó a la casa, luego de haber llevado a mi hijo a clases, le dije: vaya, creo que me estoy equivocando con Sicilia, hasta puede uno, después de mirar esta reunión, -que fue pasada en vivo en el Canal del Congreso, retransmitida por Milenio Televisión y algunos otros medios-, hasta puedo esperar en que Su Movimiento tenga cierta forma; parece que algo bueno se puede obtener de todo esto. Yo andaba encabronado luego de mirar a Sicilia abrazarse festivamente con Calderón, e imaginar aquello de que, el de Los Pinos le dijera, con sus palmaditas al hombro: siento mucho lo de su hijo, estamos trabajando para que eso no vuelva a ocurrir en ninguna familia.

No pasó ni una sola semana, ni una sola, para que se anunciara que la Minuta para la revisión dela Ley de Seguridad Nacional, que a leguas nos pone a todos los mexicanos bajo el más arriesgado lugar para que cualquiera te acuse de lo que sea y se metan a tu casa o te levanten acusado de apoyar al crimen organizado o cualquier cosa que se les ocurra, fuera aprobada. Supongo que Sicilia, como yo y millones, igual dijo, "pero estos pinches cobardes traidores", como se dice que dijo.

La pregunta entonces fue: ¿para poca cosa sirvió esa reunión con los diputados?

No pasó mucho para que, entre descabezados más, asesinados menos, periodistas desaparecidos por acá, migrantes baleados por allá, pasarelas matutinas de: acá está su verdaderísimo más grande criminal buscado por México, Marte, Mercurio, y hasta desde Plutón nos han pedido su arresto, otro golpe mediático sacudiera las redes sociales: la entrada a mansalva a la casa del poeta Efraín Bartolomé, amagándolos a él y a su mujer, en busca, claro, de armas.

La indignación aumentó, tenía que ser. Algunos dijeron, pero qué pendejos policías, ¿no saben quién es Efraín Bartolomé? Bueno, sabido es que no muchos mexicanos han de tener la obligación de saberlo, pero claro, aquellos que les gusta la literatura, más aún la poesía obligados estaban. No es Sicilia claro, aunque ambos son Premio Aguascalientes para este género (el más importante premio que la oficialía otorga, por el monto económico, claro está); Bartolomé, es a mi entender, el mejor y más entrañable poeta vivo de nuestro país actualmente, y nos lo estaban queriendo madrear.

Luego de dormitar con estas lecturas, estas ideas en la cabeza, quedó entendido; claro que sabían a quien fueron a chingar. Necesitaban causar el revuelo que siempre causa un hecho como éste. Necesitaban infundir terror a la ciudadanía, un terror dirigido a una parte de la sociedad: nos equivocamos con el hijo de Sicilia, pero ahora sí que no nos equivocamos; quieren que se cumpla lo de perseguir a los poetas, pues que jodan al mejor, y fueron a casa de Bartolomé. Las redes se inundaron. Gracias a que no lo mataron, pero el susto, nadie se lo quita. ¿Qué tan mal estarán las cosas para que en tertulias uno escuche, capaz de que todo es un montaje, y hasta el poeta participó? Uno ya no sabe ni por donde.

Platicaba con algunos compas editores de revistas, y me comentaron que los escritores de su estado, mejor no tocan mucho esos temas, porque ya no saben si aquel cuate de años, pertenece o tiene nexos con el crimen organizado, o peor, con el gobierno o algún partido político.

Asesinatos más asesinatos menos, la tarde se volvió negra en Monterrey, un casino es incendiado por encapuchados, y mueren poco más de 50 personas. Se culpa, claro, como siempre, a los Zetas... me detengo acá para hablar de aquel audio de un video trepado a la red, que reprodujo en su programa de radio matutino, Carmen Aristegui, en la que habló un MataZetas; ella describió el video señalando que "alrededor de una mesa hay varias personas encapuchadas y uno de ellos es quien habla" (como lo vio en Los Simpson, yo añadiría); válgame dios; en verdad que a los guionistas de esta narración gótica mexicana se les acaba la creatividad, y cada vez se vuelve más gore. Es como ver la quinta parte de una película de terror, ya chole con esta mamada dice uno, y así es, ¿acaso somos tan pero tan pendejos?

El ayuntamiento donde ocurrió el asesinato de esas 50 personas dice: yo no di permisos, gobernación federal dijo: yo tampoco di permisos; el abogado de los dueños del casino aclara: había permisos, tenía que haberlos, si no, ¿cómo es que estaban funcionando? Y todos los de la prensa se quedan: ¿cómo dijo?

Luego llega Felipe Calderón a decir que está muy triste, que es terrible, que los Estados Unidos se tienen la culpa, que es un acto terrorista, y por debajo dice: ya ven mis amores, se los dije, hay que sacar la Ley de Seguridad Nacional, urge sacarla.

Pero uno se descuadra cuando sale a los micrófonos, Beltrones a decir, hay que darle todo el apoyo a Felipe Calderón. Entonces uno tiene que buscar amistades, contactos y preguntar si alguien sabe cómo puede conseguirse un arma sin que lo sepa SEDENA, porque las cosas están ahora para estar armados. Preferible andar armado que andar agachado. Y cuando todos estamos desesperados porque las casitas de infonavit no tienen habitación del pánico, ni refugio antiaéreo, se anuncia en los medios que, usted no me lo va a creer, pero los dueños del casino incendiado han desaparecido, parece que ya no están en México, uno no tiene más que decir, pero qué cinismo. A qué repetir una y otra vez que el nombre de Gustavo Madero, el genial líder nacional panista, fue relacionado con los dueños del casino. A qué recordar que Fox y Santiago Creel tranzaron que se instalaran casinos acá y por acullá, hace pocos ayeres. De qué nos vale reconocer que el mismo Creel hoy anda de payaso por el país, con licencia en el Senado, para promocionarse, cual Juan el Bautista, como el que viene a abrir camino al verdadero candidato del pan al 2012.

¿De qué nos sirve hablar de ello? Los ignorantes que le creen a la televisión, dirán que uno difama, que uno es un estúpido por acusar sin pruebas, tralalí, tralalá.

Entonces salen videos en la red donde se habla que la policía estuvo presente en el casino cuando los ataques. Que se hicieron a un lado para que llegaran los incendiarios.

En esta guerra tienen armas los que acusan de malos, los que acusamos de buenos, pero el pueblo, la sociedad, no tenemos. Necesitamos estar armados para decir: bueno ya, estamos en guerra ¿o qué?

Aun no termina la historia, hasta creen, este 30 de agosto incendiaron un restaurante en Chihuahua.

O le dan su puta Ley de Seguridad Nacional a Felipe Calderón, o lo acusan de genocidio, o que nos den armas a todos para que sobreviva el más fuerte. En verdad temo que mi camiseta de "Yo sobreviví al sexenio de Felipe Calderón", no podré lucirla en el 2012.

LA ARAÑA

ANGÉLICA SANTA OLAYA

Van los poetas

a medio decir

tirando de las greñas

al asfalto

una noche cualquiera

con dos cervezas

y una torta en la barriga

porque no hay trabajo

pero sí ganas de seguir siendo.

Va el obrero de regreso

arrastrando la sombra

por los callejones

tan desiertos de pan

como de sueños.

Van los sueños

cayéndose

de los ojos de las putas

y el puesto de tacos

que cierra a las dos de la mañana.

Y de pronto

sale al paso un muerto,

de esos que últimamente

se aparecen en las esquinas

sin previo aviso

descaradamente

mostrando impúdicamente

las entrañas o los sesos

que no alcanza a cubrir

la sábana de las promesas

que echó encima

la señora de las tortas

ni la blanca página

de los discursos

del no se apuren

del ya merito

nomás otro poquito

y acabamos con la inmundicia;

esa tarántula

que no se muere

porque habita la voz

del que promete

y hasta se enoja

porque los vivos

le temen a la araña.

¿Qué no ven?

Es la araña de cabeza humana

que antes se veía en el circo.

Aquí les traigo el espectáculo

de gratis,

directo desde las cloacas

del palacio donde vive el rey.

Desde hace días que la cara

de esa araña

descarnada y roja

se pasea entre los pliegues

de esta ciudad y de los campos.

Desde hace días

que los muertos

pasan a nuestro lado

o se descuelgan de los puentes

mostrándonos la lengua

sucia de lamer abrojos.

Desde hace días

que ruedan sus cabezas

como canicas

buscando el agujero.

Desde hace días

que no hay bolsillo

donde colocar el miedo.

Desde hace días

que me pregunto

si no estamos

-los que aún podemos

mirar a la arañaen

verdad más muertos

que los muertos.