Un pasquín del Grupo
La Resistencia 2012
Número 48 / 23 Feb 2011
En la edición: Denisse Sánchez Erosa . Bárbara
López León . Argentina Casanova . Ileana
Garma . Mario Pineda . Adán Echeverría
Dirección: Jorge Manzanilla
palabrasgrietas@yahoo.com.mxLigia Chan Brito
LAS GRIETAS DEL MIÉRCOLES
JORGE MANZANILLA
JORGE MANZANILLA
Gracias a todos los colaboradores y lectores, el pasquín ya se acerca el ejemplar número 50. Puntualmente todos los miércoles a través del "feisbuk" y otras redes sociales, pero sobre todo, con la ayuda del Blog y los PDF. Agrietamos a todos aquellos que quieren dar un punto de vista sobre los debates efímeros del día a día. Grietas hace esas memorias para toda esa gente que necesita gritar, sacar desde la víscera, su postura sobre cualquier tema. Basta un poema o una prosa para efectuarlo en un pasquín de únicamente cuatro páginas.
Notablemente ha habido miércoles que se publican dos, tres o incluso hasta cuatro ejemplares en una sola edición, esto es porque hay temáticas con vigencia de una semana. Pero eso no es problema para el comité editorial de Grietas, de lo contrario, demostramos nuestro agradecimiento dándole divulgación por todos nuestros medios posibles y si tenemos que sacar más ejemplares en un sólo día, sin duda lo haremos.
El pasquín literario Grietas, como ya muchos saben, está a condenado a morir el miércoles después de las elecciones del 2012. Antes de que llegue esta fecha, los poetas, narradores y todos aquellos que de alguna u otra forma quieran ser partícipes, manden su trabajo (prosa: hasta dos cuartillas; poemas: una cuartilla) vía mail a: palabrasgrietas@yahoo.com.mx
El comité editorial evaluará los textos recibidos partiendo de un principio básico, que estén bien escritos, y de ahí se hará la selección para luego publicarlo. Toda literatura es social, dado que es hecha por el hombre, inmerso en la sociedad, de la que se influye y a la que influye. Es entonces que toda manifestación literaria está cargada de una temática social, fruto de la preocupación del artista, algunos más, algunos menos.
Es necesario hacer notar que el pasquín ha sumado nuevos colaboradores visuales, tal es el caso de Ligia Chan Brito y Eli Barreiro que han dado una nueva cara a Grietas, sin embargo la labor que Denisse Sánchez Erosa ha sido el tatuaje para todo el proceso inicial de ésta denuncia que realizamos los creadores desde México para el mundo. Sigan sumando grietas a este México, lean, comenten, compartan y participen. ¡Hagamos del panfleto, arte!
Notablemente ha habido miércoles que se publican dos, tres o incluso hasta cuatro ejemplares en una sola edición, esto es porque hay temáticas con vigencia de una semana. Pero eso no es problema para el comité editorial de Grietas, de lo contrario, demostramos nuestro agradecimiento dándole divulgación por todos nuestros medios posibles y si tenemos que sacar más ejemplares en un sólo día, sin duda lo haremos.
El pasquín literario Grietas, como ya muchos saben, está a condenado a morir el miércoles después de las elecciones del 2012. Antes de que llegue esta fecha, los poetas, narradores y todos aquellos que de alguna u otra forma quieran ser partícipes, manden su trabajo (prosa: hasta dos cuartillas; poemas: una cuartilla) vía mail a: palabrasgrietas@yahoo.com.mx
El comité editorial evaluará los textos recibidos partiendo de un principio básico, que estén bien escritos, y de ahí se hará la selección para luego publicarlo. Toda literatura es social, dado que es hecha por el hombre, inmerso en la sociedad, de la que se influye y a la que influye. Es entonces que toda manifestación literaria está cargada de una temática social, fruto de la preocupación del artista, algunos más, algunos menos.
Es necesario hacer notar que el pasquín ha sumado nuevos colaboradores visuales, tal es el caso de Ligia Chan Brito y Eli Barreiro que han dado una nueva cara a Grietas, sin embargo la labor que Denisse Sánchez Erosa ha sido el tatuaje para todo el proceso inicial de ésta denuncia que realizamos los creadores desde México para el mundo. Sigan sumando grietas a este México, lean, comenten, compartan y participen. ¡Hagamos del panfleto, arte!
PATIO DE COLEGIO
ANA PATRICIA MOYA
Tengo la sensación de que he regresado a mis años infantiles, porque el mundillo literario es idéntico a un patio de colegio, a rebosar de niños y preadolescentes. Como en la vida misma, en el ámbito se reproducen actitudes y comportamientos, igual que en los críos que comparten horario de recreo en la escuela: tenemos a los "grupitos" de mayores, que imponen su ley caprichosa de prioridades, y los más jovencitos que, con el pretexto de la admiración, se aproximan a estos grandotes, para obtener una serie de ventajas considerables (protección, seguridad); están los que corretean solos, a su puta bola, algunos son valientes y se encaran con los abusones que les roban el bocadillo, aunque saben perfectamente que van a salir perdiendo, y otros, más sumisos, optan por no complicarse la existencia y eluden los conflictos; también tenemos a las criaturitas, amiguitas entre sí, que juegan a la pelota y que desconfían del niño desconocido, el que viene de fuera, y que desea participar -aunque sólo sea una vez-, que rechazan tajantemente al que se ha peleado con tal o cual compi de clase, que humillan al último escogido para seleccionar a los equipos que jugaran el partido, y siempre vigilados por unos profesores que controlan los movimientos de los dóciles e ignorando -al menos en apariencia- a los pocos alborotadores que hay. Sí: seguimos anclados en ese pasado, en lo que respecta a mentalidad. En la madurez, en el "mundo ideal", el artista, para trabajar se rodea de afines para dar y recibir halagos, apoyos y estupendas intenciones, y si alguien se sale de la norma, "expulsado" del círculo; en el mundo real -esto parece una comparativa de la genial película Matrix-, en el currelo, te llevarás bien con algunos compañeros, no soportarás a otros, y menos, al cabrón de tu jefe, pero toca aguantar, porque eso te da un sueldo, y las hipotecas no se pagan solas. Si "el obrero del arte" considera sus actividades como una profesión -con independencia de que obtenga un salario o una serie de satisfacciones personales- que se atenga a las consecuencias, y que no se relacione con tantos semejantes porque, aunque es indudable que posee beneficios significativos -desarrollar una labor con cierta tranquilidad, si bien, en ocasiones, como suele decirse, "la confianza da asco" y el abuso entre amigos es peor- también implica una pérdida de objetividad clara, que puede generar una defensa falsa de ideales (el "todos son iguales" por "sólo unos pocos somos iguales", y posteriormente, escudarse en "somos demasiados").
Soy partidaria del lema "sigue tu propio camino sin joder al ajeno", pero es difícil, e inevitable, el choque de intereses en una competición cuyo número de participantes -"enemigos" o "con éste \ ésta no me llevo \ cae bien y lo desacredito", "desconocidos" o "peligros potenciales para mi ascensión a la fama y a los que ignoro"- aumenta día a día. Y este torneo de luchadores en la que se juega el éxito y el fracaso, se convierte en una regresión a nuestros años más tiernos: que si no te adjunto porque no sé quién eres, porque no sé que vínculos tienes o porque no conoces a tal o cual persona, que si te critico porque no te gusta mi poesía o te has peleado con mi mejor amigo poeta, que si te pateo porque has ganado premios literarios o publicado libros y yo no… en fin. Deprimente. Y triste. Muy triste. Tan mayorcitos y que sigamos con enfrentamientos sin sentido, tanta y tanta envidia dañina… tampoco es cuestión de que todos nos llevemos bien, porque eso es una utopía.
Todos tenemos maneras diferentes de concebir el mundo que nos rodea, pero, al menos, vendría bien más humildad, más respeto y más profesionalidad por parte de todos. Por eso, en algunas ocasiones, me avergüenza un poco la etiqueta de "artista" -en muchos lugares, sinónimo de "bohemio", insulto o etiqueta cargada de sentido peyorativo, y sobre la designación de "poeta", mejor no comentamos; esa palabra, aparte, me inspira mucho respeto- porque, simplemente por tenerla, ya me están "involucrando" en esas pataletas, rabietas y conflictos propios de chavales de patio de colegio, cuando yo, primero, paso de toda esta mierda de egos ofendidos y orgullos de divos "porque-yo-lo-valgo" (el orgullo, gran enemigo que ciega; cuantas veces un poeta critica a otro por no ser "conocido suyo", e incluso sabiendo de sobra que ese otro hace las cosas bien, o es bueno con los versos) y segundo, hace mucho, mucho tiempo, inicié una "revolución" independiente y personal -no creo mucho en las revoluciones colectivas, en las masas de pensamiento idéntico u "homogéneo", ya que, previsiblemente, las mentalidades pueden "cambiar"- en la que yo soy protagonista de mi propio destino. Y lo que hagan los demás, es cosa suya.
¿Qué con que grupo me identifico? Con ninguno. Tengo 28 años. Soy adulta. Y actúo en consecuencia.
Soy partidaria del lema "sigue tu propio camino sin joder al ajeno", pero es difícil, e inevitable, el choque de intereses en una competición cuyo número de participantes -"enemigos" o "con éste \ ésta no me llevo \ cae bien y lo desacredito", "desconocidos" o "peligros potenciales para mi ascensión a la fama y a los que ignoro"- aumenta día a día. Y este torneo de luchadores en la que se juega el éxito y el fracaso, se convierte en una regresión a nuestros años más tiernos: que si no te adjunto porque no sé quién eres, porque no sé que vínculos tienes o porque no conoces a tal o cual persona, que si te critico porque no te gusta mi poesía o te has peleado con mi mejor amigo poeta, que si te pateo porque has ganado premios literarios o publicado libros y yo no… en fin. Deprimente. Y triste. Muy triste. Tan mayorcitos y que sigamos con enfrentamientos sin sentido, tanta y tanta envidia dañina… tampoco es cuestión de que todos nos llevemos bien, porque eso es una utopía.
Todos tenemos maneras diferentes de concebir el mundo que nos rodea, pero, al menos, vendría bien más humildad, más respeto y más profesionalidad por parte de todos. Por eso, en algunas ocasiones, me avergüenza un poco la etiqueta de "artista" -en muchos lugares, sinónimo de "bohemio", insulto o etiqueta cargada de sentido peyorativo, y sobre la designación de "poeta", mejor no comentamos; esa palabra, aparte, me inspira mucho respeto- porque, simplemente por tenerla, ya me están "involucrando" en esas pataletas, rabietas y conflictos propios de chavales de patio de colegio, cuando yo, primero, paso de toda esta mierda de egos ofendidos y orgullos de divos "porque-yo-lo-valgo" (el orgullo, gran enemigo que ciega; cuantas veces un poeta critica a otro por no ser "conocido suyo", e incluso sabiendo de sobra que ese otro hace las cosas bien, o es bueno con los versos) y segundo, hace mucho, mucho tiempo, inicié una "revolución" independiente y personal -no creo mucho en las revoluciones colectivas, en las masas de pensamiento idéntico u "homogéneo", ya que, previsiblemente, las mentalidades pueden "cambiar"- en la que yo soy protagonista de mi propio destino. Y lo que hagan los demás, es cosa suya.
¿Qué con que grupo me identifico? Con ninguno. Tengo 28 años. Soy adulta. Y actúo en consecuencia.
POEMÍNIMOS
DANIEL OLIVARES VINIEGRA
REFRÁN I
Aunque
la mona
se vista
de
seda:
¡Changa
su madre...!
REFRÁN II
¿... e Ingenio que nace torcido?
MISÁNTROPO SOCIAL
A mis amigos
los cuento
con los dedos de la V de la victoria...
(Y me sobran dedos.)
EL FAUNO
JEANNE KAREN
Tú pastoreas mi desconsuelo
me acosas cuando estoy rota
por el monte de la tiniebla
Me percibes
vertiendo los líquidos brillantes sobre las aristas de la tierra
cuando es acuchillada por la luna
y un lago de mercurio queda entre los dos
El apetito apesta todo el paisaje
somos un par de desconocidos para el mundo
que han venido a partirse y dejarse entrar
uno en el otro
colmo de perversiones
Cada día
cada instante
me despedazas
para entrar
y venir
con todo tu dolor
para hacerlo crecer dentro
y llamarlo
enorme Nada
Esta es una publicación de la Catarsis Literaria El Drenaje.
Si algo aparece publicado acá, seguro es que coincidimos en ideas
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