martes, 30 de agosto de 2011

Grietas 88

Un pasquín del Grupo La Resistencia 2012

Número 88 / 17 Ago 2011

En la edición: Denisse Sánchez Erosa .

Argentina Casanova . Ileana Garma

Mario Pineda . Adán Echeverría .

Joelia Dávila . Jesús Bartolo

Dirección: Jorge Manzanilla

palabrasgrietas@yahoo.com.mx

Miguel Jesús Escalona


FRENÉTICA

RUI CAVERTA

Frenética. Debe ser como la describiría cualquier persona que la viera correr de esa manera, como una poseída. Pero no podía evitarlo. Su vida misma dependía de su rápida marcha. De otra manera, la atraparía el horror que venía siguiendo sus pasos. Aprovechando la fuerza de su carrera, tiró unos cuantos objetos al suelo para que fueran obstáculos.

Saltando y acortando la distancia entre ellos, El Horror no descansaría hasta que estuviera entre sus brazos. Lanzó una carcajada siniestra al aire y aceleró su marcha. Ya la podía sentir entre sus brazos. Apretaría con tanta fuerza esos pequeños miembros que estallarían en una inusitada fiesta de sangre en su cara.

Busca nuevas salidas. Abre puertas. Escala para llegar a nuevos lugares a los que nunca pensó llegar con sus débiles manos. Huirá de la misma humanidad si es necesario. No debe, se repite, no debe ser atrapada por ese monstruo de horrenda cara y siniestro cuerpo brillante.

Primero muerta. No, La muerte será cuando caiga en las garras de la criatura. Un solo pensamiento surge en su mente: Corre. Cierra los ojos y hace caso de la auto impuesta orden. Tonto. Falló. La tenía tan cerca de sus brazos y ella se esfumó de nuevo, tan rápido. Medita. Es más fuerte. No podrá resistir la carrera mucho tiempo. Guarda la sonrisa que ha esbozado y reanuda la persecución. El tiempo regalará sus minutos cuando la atrape. Ahí podrá sonreír. Cuando ya la tenga convulsionada en sus brazos.

El abrazo mortal se ha presentado para ella. Atrapada. No espera a sentir el crujir de sus huesos por la fuerza descargada sobre su cuerpo. Sabe su fin. En sus ojos puede ver el reflejo de su cadáver verdoso, abandonado en cualquier riachuelo; cubierto de sangre que tanto temió.

Desencaja sus ojos para dejar escapar la vida no arrebatada aún por el ser sin nombre que la estruja. Perdió. Muere.


...LAS ESTACIONES...

ÁLVARO CORREA GARATE


Paso sin salud las estaciones,

sus días son huelga de animo

animo en huelga a desanimo

Soy esquivo al fruto fresco

a la lluvia suicida y

caigo en plano cerrado a dos paginas

Blanco fondo, símbolos negros,

gris encuentro a un nacimiento de colores y

cae mi lluvia, los frutos, lo único verdadero


CADA QUIEN DESBORDA LA MUERTE A SU MANERA

JORGE MANZANILLA


Cada quien desploma la muerte a su manera

Cae en cámara lenta un nombre en forma de lluvia

se han salpicado los apellidos de la noche –dice un búho

- Por mi que se muera y se ahoguen todos los silencios

Que alguien me traiga la barba de las nubes

y me la ponga en la espalda.

Que alguien descienda a ese ritmo ciego de la medusa

ya no quiero llorar, esta paz me agobia los tímpanos.

El ojo cambia y se diseca,

el brazo, no es más que una vara telúrica

No hay piernas cuando se aprende a leer el olvido

Eso no lo dice el búho

Él siempre se planta en el cliché de la noche.

La realidad es que usa las plumas en un bosque de pretextos.

/nunca aprenderá a dar los buenos días

La lluvia cesa y se desploman paredes

Smog, estrés, trifulca, pederastia

cal arena y cemento

¡Ni un paso más!

El piso está húmedo de los actos democráticos.

(El gato aulló a mitad del poema)

Ese tal toño no sabe mucho de albañilería.

Traigan al chalán de la partidocracia

vayamos a misa de las doce y quememos el génesis

-Así evitaremos el apocalipsis-

Es cierto, cada quien desploma la muerte a su manera.

Sino pregúntenle a ese desamoroso de conversaciones torpes

Hay días que cambiamos rutina por agobio

existencia, anestesia, paciencia

sólo así se disuelve el tiempo




ESTE CUERPO ESTA TRAZADO

POLA ARRIAGADA ROSALES


por caminos que las horas llevan

con la señalética en el borde de las curvas

Cruzan puentes los habitáculos de caricias

mientras el agua crispada fluye lavando caras

A ésta plaza vienen con acertijos

el pecho, las piernas, la espalda

iluminados por faroles

que tu voz inflamada exuda

Corren niños en las sienes

torciendo los árboles de la trensa

oscuramente libre baten las alas

a la mujer que los sueña

Este cuerpo es terruño

figura del costado, pie , mano, costilla

piel suya que quiere roce

Ella toda sonido

toda huella, toda tierna

donde también quiltros han dormido

dejando grafitis en las puertas

Esta tierra es viento, mejilla

toda la lluvia cuando florece

en techos, bancos

en la falda que la mano tiritando mojada levanta.

Es esquina esta tierra donde tus ojos chocan

fotografías al velo de tu lengua

alfabeto del diario que cubre

el recorrido en kilometros

por donde se empiza




1 comentario:

  1. "vayamos a misa de las doce y quememos el génesis
    -Así evitaremos el apocalipsis-" Ojala y fuera tan fácil como ese acto bandálico, que profesas en esta lineas Jorge, pero algunos problemas, se tienen que arrancan de raíz como la hiedra,este mundo cada vez recuerda menos como eran los buenos tiempos si es que los hubo alguna vez... Alexander Tadeo Núñez.

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